'Operator' es un corto de animación en stop motion que dura unos 7 minutos y es increíble lo que llega a transmitir en tan poco tiempo. Se podría catalogar como un corto de terror pero realmente se centra en enviar un mensaje más que en encasillarse en un género. Un corto que nos habla de como estamos dejando de ser humanos a máquinas sin sentimientos que lo único que hacen es trabajar y obedecer. El único sentimiento que tenemos es el de miedo a que nos despidan de nuestro trabajo. No hay más apego emocional que ése. Y como se te ocurra ir contra este sistema, se desharán de ti. Todo ello se transmite en poco tiempo, de forma directa y con una dosis de sci-fi horror que sienta de lujo.

Decir que la calidad de animación no está mal aunque se nota que es una producción más "amateur" y se ven algunos fallos evidentes pero por lo demás, es una animación de calidad aceptable.

Corto, de calidad y conciso. No se puede pedir más.

Dirigida por Simon Lvoie, 'La petite fille qui aimait trop les allumettes' recuerda mucho a aquellas películas de cine clásico (no solo por su filtro en blanco y negro) sino también por su cuidadísima puesta en escena y decorado que consigue que de verdad nos situemos en la época que se nos presenta (principios de siglo XX) consigue crear un clima verdaderamente tenso, sabe mezclar bien el drama y el terror añadiendo el suficiente misterio como para mantenerte pegado/a a la pantalla a pesar de ser bastante lenta debido a su naturaleza.

La historia no es tan críptica como parece en un momento pero sí lo es lo suficiente como para generar dudas por la estructura del guión y consigue generar muchísima tensión e intriga. Toca temas muy interesantes como el sobreproteccionismo por parte de los padres, el miedo a lo desconocido y el catolicismo abusivo entre otros...

Cruda, violenta, bizarra, desagradable e intrigante. De ésas películas de terror que ya no quedan.

'Diamond is Unbreakeble' La cuarta parte de las bizarras aventuras de JoJo es, por opinión popular, el mejor o de los mejores arcos de toda la serie aunque para mí, es de los más flojos.

No me malinterpretes, está realmente bien. Si quieres seguir viendo hombres fornidos haciendo poses molonas sin venir a cuento, ver la ropa más Queer jamás concebida y seguir disfrutando de combates totalmente disparatados, tensos, originales y que se basan en el puro ingenio más que en pegar hostias, ésta sigue siendo tu serie pero si que es verdad que lo que más me gusta de las bizarras aventuras de JoJo se ha olvidado un poco en ésta parte.

Me gusta la serie (de hecho, es el único shonen que realmente recomiendo) porque no tiene 80 capítulos de relleno, aquí van directamente al grano además de tener un ritmo absolutamente frenético pero la cuarta parte se van un poco por las ramas. Los personajes no son tan interesantes ni carismáticos como antes, hay algunos elementos de la trama que se quedan a medias y se alarga de sobremanera. Eso sí, el villano es realmente memorable, el dibujo en ésta parte está mejor (aunque me duele que hayan dejado de lado la animación 3D de las intros y de algunos momentos puntuales) hay una trama de misterio que está muy bien llevada, las intros molan y tanto los combates como el humor bizarro y el tono exagerado de la serie están ahí.

No está mal, mantiene el nivel.