Awake parte de una de las ideas más originales que se han podido ver últimamente en TV (la existencia de dos realidades diferentes que el protagonista vive alternativamente cada vez que duerme), y la introduce en una serie estructurada como un híbrido entre serie procedimental y serie "serializada". Esta extraña mezcla acaba, sorprendentemente, dando entretenimiento de gran calidad.

A destacar, las interpretaciones de casi todo el reparto (en especial, Jason Isaacs, de nivel de nominación de emmy), y los guiones, que suelen combinar con bastante acierto las posibilidades de los dos universos con momentos dramáticos más tradicionales.

En los 13 capítulos de los que está compuesta la única temporada, se exprimen bastante las posibilidades de este planteamiento, que van desde lo anecdótico de ver que ha pasado con un personaje aquí o allá, hasta ser el eje central del conflicto en algunos capítulos.

El cambio constante entre las dos realidades exige bastante atención, pero gracias a las diferentes tonalidades para cada realidad, facilita la comprensión de las tramas.

Una serie muy recomendada, con ideas muy interesantes, y que pese a estar cancelada, por lo menos no deja final abierto (aunque si que se echan en falta algunos minutos adicionales de explicación).