No recuerdo otra película en que los protagonistas sean únicamente dos personajes y que te hagan olvidar el metraje de todo el film. Consigue a la perfección la mezcla de ficción y realidad, creando la confusión de los personajes en sus roles de criado y maitresse.
La obra de teatro que se va a escenificar en la película, "La venus de las pieles", se basa en la famosa novela de Leopold Von Sacher-Masoch, del mismo nombre y de donde se deriva la palabra masoquismo.
A Emmanuelle Seigner le hace falta salir de los pantalones de su marido y director en casi todas sus películas, para que la consideren una gran actriz, ¡que lo es! Mathieu Almalric hace un buen trabajo como el adaptador, pero yo me hubiera quedado con la primera opción de casting: Louis Garrel, hijo del director francés Philippe Garrel, y un rostro inquietante en el cine galo.
Excepto la parte final, que a mí me resultó como un final improvisado, la película es francamente interesante

Interesante film a veces onírico, a veces poético, que refleja con imagenes sensualmente pornográficas el amor y el sexo gay en todas y cada una de sus formas, llegandome a recordar una mezcla entre El ángel exterminador y Teorema.
Seguiré de cerca la filmografia incipiente del actor Ben Bonenfant que con su mirada me "tocó el alma".

Curiosa película sobre la belleza en el arte. Yo la describiría como la suma de "Querelle"+"Mi Idaho privado", con referencia a estos films en sus diálogos, por su atmósfera y colores, prostitución y poesía.
El protagonista, el prometedor actor Harris Dickinson, bellezón donde los haya, es también el personaje principal de la serie de tv "Trust" en el papel de J. Paul Getty III.
El film me ha gustado, aunque se me hace rápido el final y a mi parecer le faltan escenas de sexo.
Como curiosidad, en un momento del film suena en la banda sonora el tema de My Funny Valentine, en esta ocasión interpretado por uno de sus actores, el personaje de David, Jonah Hauer-King .

Obra menor de un Saura en horas bajas, el film parece hecho por un puñado de alumnos de fin de carrera, con una mala dirección de actores y peor producción. Lo único que se salva es la cuidada y rica música del gran Roque Baños en un batiburrillo de múltiples tópicos sobre el Toledo Mágico (y no mágico), las tres religiones monoteístas y el surrealismo de Buñuel y Dalí. Mención aparte destacar la escena del "Buñuel niño de comunión" levantando el mar y la caracterización de Wyoming en un Buñuel adulto.