Una serie más con el mismo tema y escenario escogido. Un lugar precioso, un misterio y personajes bien construidos. Muy entretenida y buenos actores, incluidos los desconocidos. Candela Peña (¿ porqué cuesta tanto verla en cine?) estupenda, como siempre. La serie se puede ver en dos tardes y es cierto que con cada capítulo tienes ganas de empezar el siguiente. Engancha. Un único error para una serie sin pretensiones de pasar a la posteridad pero más que correcta: el desconocimiento de la Administración de Justicia. El papel de la Secretaria judicial incurre en los mismos errores de siempre. A ver si alguien se entera de una vez que no es la secretaria personal del/de la Juez. Es el director de la oficina judicial. (funcionario del grupo A1 igual que el/la Juez). Dirige al resto del personal del Juzgado que, por cierto, en la serie brilla por su ausencia. Tiene sus propias funciones y responsabilidades y no responde ante el juez. No tiene que pedir permiso a nadie para decidir si el resto de funcionarios salen antes o no, al contrario: es su decisión. Tampoco el juez actúa de policía pero se entiende como licencia porque si no el personaje de Candela Peña se quedaría sin contenido. Dejando aparte este error tan habitual, por lo demás una buena serie para ver en un fin de semana.

Reitera todos los elementos de sus trabajos anteriores. Vacas siempre presentes, sexo, personajes atormentados. Para mi su mejor película. Retrato coral familiar, todo está entrelazado. Mientras la estás viendo recibes muchísima información, no puedes perder detalle porque te pierdes. Música poderosa. Sin ella la película perdería ese hipnotismo que te atrapa con sus imágenes y planos. Un gran trabajo de los actores pero sobretodo una genialidad del director.