Serie que me enganchó desde el minuto uno. Guión muy original, con personajes estereotipados pero muy resultones, incluso brillantes en ocasiones, con humor fino, irónico y negro a veces, con moraleja (eso sí) pero que entra con agrado, y ataque despiadado, en algunas ocasiones, a nuestro sistema de vida más que justificado. Todo ello mezclado, daba un buen resultado, sin generar grandes y continuas carcajadas, pero muy agradable de ver y con la sonrisa instalada en la cara.
Pero......ay amigos!!!!! Llegó la segunda temporada y se acabó lo que se daba.
He averiguado lo largos que pueden llegar a ser 20 minutos.
Era fácil prever desde el principio que la originalidad del argumento no podía tener mucho recorrido. Y así ha sido. Una pena.

Hace ya mucho tiempo que vi esta película, y recuerdo que me reí a carcajadas. Hoy, pasados ya muchos años (y no sin temor por la casi asegurada decepción) la he vuelto a ver, y a pesar de darme cuenta de la falta de medios, presupuesto, actores de renombre, efectos especiales, del abuso de la cámara rápida..., y un largo etcétera, he vuelto a reírme a carcajadas y a disfrutar viéndola.
Pero no sólo es cómica, sino que consigue mostrarnos la diferencia tan enorme que existe entre dos culturas tan sumamente opuestas: la de los bosquimanos, con su sencilla y pacífica vida, en armonía con la naturaleza, y la compleja, ajetreada y, en demasiadas ocasiones absurda vida de "la civilización". ¡Cuántas cosas deberíamos aprender de ese pueblo!
Resumiendo, creo que esta película no sólo hacer reír, sino que además su trasfondo (que lo tiene) te hace pensar.