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Críticas de No Soy Tolkien
Críticas 5
Críticas ordenadas por utilidad
2
10 de enero de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muchos de los amantes del cine de Serie B conocen la saga 'Noche de paz, noche de muerte' ('Silent Night, Deadly Night' en idioma original), así como las diversas secuelas a las que ha dado lugar. 'Noche de paz, noche de muerte' era una película que no destacaba precisamente por tener una historia trabajada, ni tampoco por un espectacular apartado visual. Era una obra de corte modesto (Serie B pura y dura), con una historia simplista y hecha para pasar un buen rato disfrutando de cine malo (porque muchos, incluyendo un servidor, disfrutan del cine malo).

'Noche de paz, noche de muerte' es un buen producto, dentro del cine malo. No puedo hablar igual de sus secuelas; más en concreto, de su tercera entrega, 'Silent Night, Deadly Night 3: Better watch out', que en español se tituló 'Posesión alucinante'... alucinantemente mala.

Estrenada en 1989, 'Posesión alucinante' suponía la segunda continuación (tras 'Silent Night, Deadly Night 2') de 'Noche de paz, noche de muerte'. Sin embargo, 'Posesión alucinante' no supura el aire agradable a cine malo que sí lo hacía, sin dudas, la primera entrega y, en cierto modo, también la segunda. 'Posesión alucinante' tiende a ser mala directamente. No nos ofrece las dósis de entretenimiento barato que nos ofreció la primera entrega, ni tampoco ese pensamiento de "medianamente buena" de la segunda. Esta tercera entrega empeora una saga que ya de por sí era mala, pero que, aún así, era disfrutable.

Llena de escenas absurdas, un reparto ridículo y una dirección nefasta, 'Posesión alucinante' se dedica a ser alucinantemente mala. Incluso podría llamarse 'Posesión Intragable', y no habría ningún problema. 'Posesión alucinante' tira a una saga de entretenimiento barato por los suelos, y aburre in-extremis.
No Soy Tolkien
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3
10 de enero de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muchos admiramos 'El exorcista', aquel film de 1973, que tenía a un joven William Friedkin a la cabeza del que terminó siendo el film más aterrador de la historia. Protagonizado por Linda Blair, Max Von Sydow, Ellen Burstyn y Jason Miller, 'El exorcista' contaba la historia de Regan Macneil, una joven que comenzaba a ser víctima de extraños sucesos, como la levitación de objetos o hechos más allá de la ciencia, y que, al final, resultaba estar poseída por el Diablo. Llena de escenas memorables, como el "spider-walk" (la escena de la escalera), la cabeza que giraba 360º, o la escena del exorcismo final, 'El exorcista' se convirtió en un clásico del cine de terror, que consiguió desequilibrar las emociones del por aquel entonces inocentón público que acudió a presenciar el largometraje.

Warner Bros. no iba a desaprovechar el tirón de taquilla de uno de sus filones más exitosos de todos los tiempos (como lo fue 'El exorcista'). Por ello, en 1977 llegó la primera secuela del film: 'Exorcista II: El hereje'.

Sin Friedkin en la dirección y sin Burstyn, Von Sydow o Jason Miller en el reparto, 'Exorcista II' se convirtió en una nefasta secuela de algo que podría haber quedado como una obra maestra solitaria con tan solo una primera entrega. 'Exorcista II' no fue el éxito que Warner Bros. esperaba, y las críticas tampoco acompañaron. Pese a ello, el estudio decidió seguir adelante con una tercera entrega.

'Exorcista III' llegó años después, basada en el libro de William Peter Blatty (autor de la novela que dio pie a la película original) 'Legión'. Nos contaba la historia del padre Karras, a quien vimos de vuelta tras los sucesos de la primera entrega. Volvió Jason Miller al reparto, en una bizarra tercera entrega que mejoraba a 'Exorcista II', pero que ni de lejos llegaba al nivel de su primera entrega.

Visto que 'Exorcista III' fue un éxito algo mayor que la segunda entrega, Warner decidió arriesgarse con una cuarta entrega, que no seguiría la historia post-Regan, sino que se iría al mismo África junto al padre Merrin, en una precuela a la que titularon 'Exorcista: El comienzo'.

'Exorcista: El comienzo' tiró por los suelos lo poco que se había conseguido con la tercera entrega, convirtiéndose en una pretenciosa e innecesaria precuela del film de culto original. Con Stellan Skarsgard a la cabeza del reparto, 'Exorcista: El comienzo' resultó ser una película con demasiadas limitaciones, debido al medio de Warner de "convertirla en una película demasiado independiente". Por ello, el corte que vimos en los cines no fue el que originalmente estaba pensado, que es el caso que nos ocupa.

'Dominion' se tituló la versión de 'Exorcista: El comienzo' que iba a verse originalmente. Y es que, visto que la precuela no resultó ser lo que se esperaba, Warner decidió mostrar al público la idea que originalmente se tenía para el film, surgiendo así 'Dominion'. ¿Es esta "versión prohibida" una mejora notoria de 'Exorcista: El comienzo'?

La respuesta es un claro y rotundo no. Pese a que sí mejora 'El comienzo', 'Dominion' no deja de ser una forzada precuela de algo que, repito, podría haber quedado en la cumbre del terror con tan solo una primera entrega. Pero ya sabemos que Warner mira más por su recaudación que por su público, ofreciéndonos, muchas veces, semejantes bazofias.

Prueba de ello es, aunque poco tenga que ver, la saga original de Batman. En 1989 comenzó con 'Batman', de Tim Burton, un más que exitoso film que adaptaba al Hombre Murciélago a la gran pantalla. Debida su brillante recaudación, y las buenas críticas cosechadas, Warner contó con Burton para 'Batman vuelve', que se estrenó dos años después. 'Batman vuelve' era una obra maestra, pero a Warner le pareció demasiado "grotesca", y puesto que vieron una oportunidad de recaudar más dinero tintando a Batman de un tono más infantil, patearon a Burton fuera del proyecto, y contrataron a Schumacher para las conocidas 'Batman forever' y 'Batman & Robin', que terminaron por arruinar la saga.

Lo mismo ha pasado con 'El exorcista'. Las ansias de Warner por aumentar la recaudación les llevaron a hacer películas como 'Exorcista II', 'Exorcista III' y 'El comienzo'. Pero el público no cae tantas veces en la misma trampa, y 'El comienzo' es una buena prueba de lo que no se debe hacer, así como también lo es 'Dominion'.

'Dominion' es una cinta que jamás debió realizarse. Es completamente innecesaria, completamente pretenciosa y tremendamente aburrida. Skarsgard, protagonista del film, consigue levantar un poco los "ánimos" de 'Dominion', aunque el film estuviese de por sí condenado al fracaso.
No Soy Tolkien
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1
11 de enero de 2015
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Anteriormente comenté la que me pareció una sorprendente y genuina película de terror poco usual, como es 'El último exorcismo'. Por ello, mucho me esperaba de la secuela, que llegó en 2013 a las pantallas de todo el mundo: 'El último exorcismo 2' (titulada 'The last exorcism. Part II' en idioma original), la continuación de la sorprendente cinta que hacía algunos años nos había llegado a los cines.

Lamentablemente, 'El último exorcismo 2' resulta ser una completamente nefasta e innecesaria secuela del buen producto que fue la primera entrega.

Intentando aprovecharse de las buenas opiniones de 'El último exorcismo', esta 'Parte II' convierte todos los conceptos de la primera entrega en pura bazofia, que termina por convertirse en un intragable amago de película de terror con aires de "sorprender más que su predecesora".

Como si de 'Exorcista II: El hereje' se tratase, 'El último exorcismo 2' resulta ser una completamente innecesaria y bizarra continuación del gran film que fue la primera entrega. Y es que el terror ofrecido en esta secuela se queda corto ante todo lo que nos ofreció el film anterior, a pesar de que el intento de sorprender de nuevo es bastante notorio.

'El último exorcismo 2' parece ser una película hecha sin ganas. Quien sabe si Ed Gass-Donnelly decidió elevar el espectáculo de la primera entrega, o si hizo un mal producto a propósito, porque así lo parece.

Esta segunda entrega es un horrendo intento de continuar una historia que, al igual que la mayoría de productos del terror, habría quedado bastante bien con solo una entrega.

Ashley Bell vuelve en un papel que llega a ser repetitivo, y que parece que la mayoría de gestos que la actriz interpreta aquí hayan sido copiados uno por uno de 'El último exorcismo', porque el personaje se hace todavía más plano de lo que lo fue en la primera cinta.
No Soy Tolkien
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7
11 de enero de 2015
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He de admitir que no soy un aférrimo admirador del cine de terror actual. Pese a haber disfrutado algunos productos,
como pueden ser 'Expediente Warren' o 'Insidious' (sin contar la nefasta 'Insidious: Capítulo 2'), el cine de posesiones
presentado en el panorama actual me parece repetitivo, cansino y poco aprovechable.

Por ello, cuando decidí ver 'El último exorcismo', mis expectativas eran más bien bajas. Me esperaba otras dos horas
de gritos, sangre y cabezas giratorias sin sentido, que se han repetido hasta la saciedad después de que William Friedkin
lo hiciese algo sorprendente en 1973 con 'El exorcista'.

Sorprendentemente, 'El último exorcismo' se aleja de todo eso. No presenta un terror repetivivo y muy habitual, sino que
resulta ser un inteligente ejercicio de terror, que pone al espectador al borde del asiento.

Mientras que la premisa puede sonar algo que ya hemos oído muchas veces antes, 'El último exorcismo' resulta
un thriller de terror con un tono muy diferente a cualquier película del género que hayamos visto antes.

A pesar de ello, 'El último exorcismo' comete el error de antojarse algo monótona en varios tramos del film, siendo que el "clímax" final baja el ritmo de la película, dejándonos pocas imágenes para el recuerdo.

Aun así, Patrick Fabian y Ashley Bell protagonizan una inteligente película que resulta no ser un producto de terror y sangre puro, sino que detrás de ello se encuentra un inteligente guion que aporta personalidad a una película que tenía a mucha gente en su contra, puesto que parecía un nuevo "exorcismo" innecesario y repetitivo, aunque, como ha podido demostrar, no lo ha sido.

'El último exorcismo' es, como decimos, un brillante ejercicio que deja al público en un estado pensativo las horas siguientes de ver la película y, a día de hoy, pocos largometrajes consiguen eso. Una lástima que la secuela no haya sido lo que se esperaba.
No Soy Tolkien
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4
10 de enero de 2015
Sé el primero en valorar esta crítica
'Rec' es una de las sagas españolas de mayor éxito mundialmente. La primera entrega, protagonizada por Manuela Velasco, sorprendió al público ofreciéndonos unas tremendas dósis de sustos, zombis y violencia. 'Rec 2' mejoró el concepto de la primera, siendo una película mucho mejor trabajada, con más sangre, más terror, y no apta para cardíacos. 'Rec 2' terminó por superar sin dudas a su predecesora, convirtiéndose en un producto que afirmaba que la saga 'Rec' era una apuesta fuerte en el cine español.

'Rec 3: Génesis' cambió completamente el tono de la saga, presentándonos a una nueva protagonista y una historia que servía a modo de "precuela" (o quizá historia paralela) a 'Rec' y 'Rec 2'. 'Rec 3: Génesis' dejó de lado el tema del "metraje encontrado" o cámara en mano de las dos primeras entregas, ofreciéndonos un producto que se alejaba también del tono oscuro de sus predecesoras, convirtiéndose en una comedia de terror con algo de humor negro. Aun así, 'Rec 3' fue una apuesta entretenida, que mantuvo el nivel de la saga, a pesar de no acercarse a la espectacularidad de 'Rec 2'.

Tras el cambio que 'Rec 3: Génesis' supuso para la franquicia, el pasado 31 de octubre (Halloween, como es costumbre) llegó 'Rec 4: Apocalipsis', la que supondría el episodio final de una de las sagas más reconocidas de España. Las expectativas eran altas, y el regreso del personaje de [Manuela] Velasco a la saga era un hecho importante.

'Rec 4' es un fallido intento de finalizar la saga por todo lo alto. En lugar de situarnos en el edificio en el que se desarrollaba la trama de 'Rec' y 'Rec 2', 'Rec 4' nos presenta una salida de ese edificio de forma bastante rápida y apresurada, casi como si estuviese siendo atropellada por el guion para pasar a algo nuevo. 'Rec 4' nos presenta el final de la saga en un barco, en el que veremos cómo se desarrolla mayor parte del film.

Sin ningún problema, 'Rec 4' podría haberse ambientado por completo en el edificio que comenzó la trama de la saga y, sinceramente, el final habría sido mucho mejor. Ambientar 'Rec 4' en un barco no tiene ningún propósito más que el de mostrarnos un escenario nuevo, algo que resulta innecesario, puesto que el final debería haber sucedido donde el conflicto de la franquicia comenzó.

Manuela Velasco encabeza una película que decepcionará a muchos seguidores de la saga 'Rec', pues el estropicio de guion no ayuda a la interpretación de una actriz protagonista (Velasco) que se queda corta, a pesar de los dotes que la muchacha tiene como actriz.

'Rec 4' se antoja aburrida, atropellada y hecha a la prisa. Da la sensación de que los creadores de las primeras entregas hayan querido darle un final apresurado a la saga, puesto que así se ha sentido. 'Rec 4' podría haber sido un final espeluznante y espectacular, pero ha terminado siendo un mero festín de sangre y tramas repetitivas.
No Soy Tolkien
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