Película que coge la idea del cuento de Pinocho, le cambia por completo la piel y la adereza con toques futuristas y alguna que otra peculiaridad característica de otra película. Así vemos como la acción se situa en una ciudad futurista en donde los coches vuelan, todo esta lleno de robots, y en donde gobierna un alcalde malo malísimo que pretende acabar con la naturalez y los niños. También vemos como la ballena es una atracción de un maléfico parque de atracciones y el hecho de que le crezca la nariz es momentáneo y no llega a ser algo malo.

El gran problema de la película, es que no refleja los valores que trata de enseñar el cuento original. En ningún momento se pone en tela de juicio la importancia de no mentir; más bien se trata de una historia de buenos contra malos. Por el resto, quitando el tradicional e insoportable personaje bufón de turno, es una película para niños más normal y corriente.

Destacar también el precido que tienen los dos robots del malo con dos famosos robots de cierta hexalogía galactica.