Entretenida película de ejecutivos agresivos de medio pelo. Y la verdad, no debe estar nada mal para que me trague con patatas una historia interpretada por un reparto tan demencial.

En realidad es como un film de mafiosillos pero de cuello alto, aunque de baja estofa. Eso sí, nunca he entendido que estas cosas estén bien vistas según a qué lado de la ley caiga la moneda. Ya se sabe el dicho: "Si no puedes ser bueno sé cuidadoso". O sea, que si lo haces legalmente y tienes cierta charme, serás bien considerado.

De la subtrama paterno-filial que no viene muy a cuento, me partí con esta frase:
"¿Recomponer la relación? ¿De qué diablos me hablas? No soy tu novia, soy tu padre."

Tiene un buen ritmo, no busca la salida sentimentaloide y repito, con tal cantidad de ineptos actuando sacar esto adelante tiene mérito, mucho mérito.