La misma historia de todas estas películas con un argumento más pobre y unos hombres con menos ropa.
Ver a maestro y discípulo sin camiseta, sudorosos y hablándose al oído me ha hecho recordar a Batman y Robin, y esa frase de "estás muy abierto, te cabría un camión" no ha ayudado mucho a pensar lo contrario.
Por lo demás, diálogos bochornosos y peleas bien logradas, lo importante para el que se le ocurra adentrarse en un film de Lorenzo.
El pupilo, tan pendiente de posar para la cámara que amanera sus gestos hasta lo irreal, tanto que pensaba que en algún momento se iba a declarar al señor Lamas.
Total, si queréis un Contacto Sangriento marca blanca, ésta es.