Adaptación bastante libre y tangencial de la novela de D.H. Lawrence y sin apenas la carga social crítica del original.
Guionizada por el Propio Russell y su esposa de aquel entonces, Vivian.

Hay que reconocerle una exquisita y exuberante fotografía, (señas de identidad del propio director)
Gran apasionado de ésta. Durante algunos años se dedicó a estudiar en profundidad los recovecos y meandros infinitos del arte fotográfico.
Las localizaciones, cuidadísima puesta en escena, (otro rasgo distintivo de su estilo visual).
Parece ser que llegó a influir al propio Kubrick, en un momento determinado.

El personaje sobre el que pivota toda la historia, al que da vida una sensual y suculenta Samantha Davis, quizá en el mejor papel de su carrera, aquí contaba 25 años y es el claro ejemplo, de una fruta que contemplamos, viendo que está en su estado ideal, un poco antes verde, un poco después marchita.

El propio Ken Russell, gran experto en escenas con fuerte carga erótica o sexual, sabe sacar de ella el máximo de lubricidad, sensualidad, ingenua lascivia, aparte de dotes dramáticas notables.
El deseo, la búsqueda y conquista del deseo, era uno de sus temas preferidos.
Hay dos escenas de sexo de gran belleza y fuerza visual, dónde la joven Sammi Davis, es la fulgurante galaxia de ambas.

Hay que reconocerle a éste director, que sabía crear una lascivia y lujuria portentosas, bello erotismo y sensualidad.
Lo consiguió anteriormente, con Glenda Jackson, Oliver Reed, Vanessa Redgrave, Jennie Linden, Eleanor Bron, Helen Mirren, entre otros.
Aquí también, con la atractiva profesora, Amanda Donohoe.

El propio Russell, es conocido principalmente por sus biografías de artistas:
Debussy, Isadora Duncan, Elgar, Liszt, Gaudí, Tchaikowski, Mahler, Richard Strauss, entre otros.
La película sobre Strauss, merece mención aparte:
Causó tal escándalo que se hicieron preguntas en el parlamento británico.
(Se imaginan a los políticos ingleses, estirados, remilgados, cuestionándose el tema) Pagaría por ver sus caras, proclamas y gestos.
La familia Strauss, retiró los derechos de música e impuso una prohibición mundial a la película, que dura a día de hoy.
En 2005, la propia familia Strauss, intervino para que la película no fuera exhibida en Holanda, en una retrospectiva sobre Russell. Vaya, con el poder de esta familia, verdad y sus poderosos amigos tiburones.
Es curioso que tampoco se encuentre en el catálogo de F.A. "Danza de los siete velos" 1970.

Volviendo a "Rainbow", La potencia visual, el color, algunos encuadres, son lo más destacado, para mí, junto a la portentosa interpretación de Samantha Davis y su ingenua lascivia.
Algunos diálogos también dan juego y qué pensar, plantean conceptos.

Quiero nombrar alguna obras de Ken Russell, que considero interesantes y notables.
"Los demonios" 1971, "Tommy" 1975, "Mujeres enamoradas" 1969.
P.D
La foto que hay puesta en F.A, de Sammi Davis, es errónea, no pertenece a la actriz.