Madre mía. Por donde empiezo..
Una película aburridísima, pretenciosa, lenta, un guión poco creíble, agujeros y sinsentidos técnicos a montones, con pocos recursos, un único actor (Mark Strong es decente, pero no puede llevar una película así él sólo, es un buen secundario, pero un papel único en algo así le queda demasiado grande) que no salva la película, etc..
Lo peor de todo es cómo se desarrolla la segunda mitad, totalmente condicionada por las chapuzas y lo inútil que es el protagonista : te mandan a Marte, en una nave, a ti sólo, y un día de repente te da por ponerte a empalmar cables, así porque sí, sin razón alguna, y acabas contaminando lo MÁS importante de la nave, el depósito de agua para beber. Y luego no le dices nada a Houston de la que has liado, no vayan a pensar que eres subnormal. Ahí, con dos ....narices. A partir de ése momento, el tedio ya se vuelve insoportable y necesitas de toda tu paciencia para acabar de verla.
Además, ahí tenemos a The Martian, con una premisa algo similiar pero mil veces más entretenida, vistosa, emocionante y mejor en absolutamente todos los apartados, de lejos. Y aunque no puedas evitarlo, las comparaciones son inevitables, y más cuando la cinta de Matt Damon es reciente.
Al menos tiene un récord personal el film que nos ocupa: es la película más aburrida de lo que llevamos de 2016.