Uno de esos thriller que sabe acaparar la atención del espectador y lo mantiene enganchado durante toda la cinta, haciendo que nos olvidemos de todo lo que nos rodea y vivamos la película con mucha emoción. Desde el primer momento el director se encarga de que nos pongamos de parte del personaje de Ashley Judd, para que así nos impliquemos más con la trama, haciendo que nos apenemos y alegremos con sus desgracias y victorias y temamos por ella en las numerosas escenas de intriga y acción que contiene la película. Y es que hacer uso de una madre que ha sido encarcelada injustamente, no ha podido ver crecer a su hijo ni puede tener contacto con él es, sin duda, un componente que enganchará a los más sensibleros.

Por su parte Tommy Lee Jones sigue en su eterno papel de "cazador" que tantos éxitos le ha cosechado y que consiste en interpretar a un policía o agente de la ley que ha de perseguir y capturar a alguien.

Un thriller que no deja de ser típico pero que cuenta con el acierto que no tienen muchos: contar una historia que de verdad enganche al espectador y en la que sobre todo nos importe lo que le ocurre al protagonista.

Lo mejor: Apoyar a Ashley Judd en su odisea
Lo peor: Con menos medios no hubiera pasado de telefilm de tarde.