Esta trama es obvio ya vista muchas veces pero no parece posible que una verdadera "maldición" estuviera operando aquí y la historia no ofrece ninguna evidencia. De vez en cuando, un personaje muerto aparentemente ofrece apoyo. Posiblemente, la maldición y su conexión con un fantasma o personaje imaginario fueron más claras en la historia original del escritor Matt Young. El director David Jackson, con la edición de Eric Potter, mueve "The Cheerleader Murders" colocando ingeniosamente a los personajes en escenas con sorpresa y relatando eventos con una rápida interrelación. Sin embargo, hay muy poco que justifique esta atención. Boscarino es muy atractivo. Su novio Austin Lyon (como Nicholas Ryder) está estable (hasta su escena final). Devin Crittenden (Ben Forester) es lo suficientemente espeluznante.

Hay poco misterio en cuanto a las razones por las que los asesinatos y las niñas desaparecidas parecen seguir a Ellie. Supongo que se supone que el suspenso se desarrollará cuando la animadora Ellie decida viajar en automóvil a sitios remotos ella sola mientras intenta interpretar a nuestra detective aficionada. Escritura tan cursi que incluso el espectador más tonto de la película puede ver a través del descarado intento de los directores de crear suspenso cuando lo que realmente está sucediendo es un abuso flagrante de una música de fondo para tratar de mantener nuestra atención aun así he visto peores y resulto pasable para por lo menos verla un día que no tengas nada que ver.