Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Albert_Feynman:
7
Acción. Drama Una banda de campesinos secuestra a la hija del magistrado de la aldea, con la esperanza de poder chantajearlo. Se encierran en un molino reclamando mejores condiciones para la vida de los campesinos y obtener una reducción de impuestos. Sakon Shiba, un samurái vagabundo, se gana su confianza y los ayuda en su misión. Pronto se alían con él Sakura y Kikyo, dos otros samuráis. Empieza una lucha encarnizada en la que tendrán que hacer ... [+]
12 de septiembre de 2016
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Tres samuráis fuera de la ley” trata la historia de Sakon Shiba, un samurái vagabundo (Tetsuro Tamba) que se topa por causalidad con tres campesinos en pleno secuestro de la hija del magistrado local, con lo que esperan conseguir unas condiciones de vida algo menos opresivas para todos los campesinos de la región. Al conocer los motivos de los campesinos, Sakon cambia su inicial indiferencia por una férrea defensa de su causa, a la que se terminan uniendo otros dos samuráis.

La historia es heredera directa de las obras de Kurosawa “Yojimbo” y “Sanjuro”, con un planteamiento inicial prácticamente idéntico al de esta última. Sin embargo, el desarrollo del argumento sigue un camino distinto, prescindiendo de los elementos cómicos y mostrando una violencia mucho más dura y descarnada (spoiler), y creando una atmósfera mucho más oscura.

Al igual que en el cine de Kurosawa, se muestra aquí una crítica a los valores de la sociedad feudal japonesa, en la que la corrupción florecía por doquier y a los oprimidos les resultaba casi imposible hacer nada para mejorar su situación. La corrupción y la crueldad de la clase dominante se contagian además a los samuráis que la sirven, que aceptan cínicamente el orden del mundo y pasan a ser meros matones a sueldo. Sin embargo, hay un resquicio para la esperanza, representado por los tres samuráis protagonistas, que se unen a los campesinos por distintos motivos: sentido la justicia (Tetsuro Tamba), sentimiento de culpabilidad (Isamu Nagato) y venganza (Mikijiro Hira).

Las actuaciones son más que correctas, con el habitual histrionismo de los actores que interpretan a campesinos y rufianes, que contrasta con la sobriedad de los samuráis (con la excepción de Isamu Nagato, del que se dice que nació siendo un campesino).

Las peleas con espada están muy bien conseguidas, aunque renuncian al realismo para realzar el efecto dramático, usando técnicas que más tarde serían habituales en anime y que en el momento del estreno de esta película debieron ser revolucionarias (imagino).

En general se trata de una película muy entretenida, con un buen ritmo, actuaciones correctas y un buen trasfondo, aunque no llega a la calidad del cine de Kurosawa o Kobayashi.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Albert_Feynman
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow