Adaptación cinematográfica de la obra de juventud del compositor Andrew Lloyd Webber (contaba 22 años cuando la compuso), previa a sus éxitos "Evita", "Cats", "Phantom of the Opera" y "Sunset Boulevard".

La obra, con libreto de Tim Rice, fue presentada como doble L.P. y su éxito inmediato, propició su conversión en pieza teatral, cosechando un clamoroso éxito en los escenarios de Broadway y Londres, donde se estuvo representando durante varios años, dando lugar a numerosas giras y llegando a alcanzar más de 3.000 representaciones.

Incluso en un panorama tan poco propicio a la representación de grandes musicales, como la España de los 70, se llegó a estrenar la obra en Madrid, dirigida por Jaime Azpilicueta e interpretada por Camilo Sesto, Teddy Baurtista y Ángela Carrasco, en sus papeles principales, siendo, aún hoy en día, un evento de gratísimo recuerdo para los amantes del musical y de esta obra en particular.

El film, algo lastrado en la actualidad por una desbordante estética hippy, se beneficia de las desgarradas interpretaciones y de las privilegiadas y potentísimas voces de Ted Neely como Jesús, de Carl Anderson como Judas, de Yvonne Elliman como María Magdalena y de Barry Dennen como Poncio Pilatos.

En la actualidad el film sigue manteniendo plenamente su vigencia, gracias a la identificación de los hechos narrados en el Nuevo Testamento con un mensaje virulentamente antimilitarista y antiracista, muy en consonancia con la filosofía hippy de la época, y proponiendo además una revisión de las personalidades de los personajes principales, Cristo, Judas y María Magdalena, muy humanizadas y alejadas de las convenciones habituales.

Rodada íntegramente en Israel, presenta la particularidad de situar la acción a través de una compañía de cantantes y bailarines que viaja en autocar por el desierto del Neguev para representar la famosísima opera-rock en escenarios naturales. Al terminar la representación todos volverán al autocar visiblemete afectados, excepto el actor que ha interpretado el papel de Jesús a quien no vemos regresar (!!!!!!).

Tras el visionado de la película, resulta imposible mantenerse insensible a la belleza lírica de temas como "Gethsemane" o "I don't know to love him", a la vibrante fuerza de "Heaven on their minds" o "Simon, the Zealote, al dramatismo de "Trial before Pilate" o "This Jesus must die" o a la espectacularidad de "Superstar".

En definitiva, una película a la que amar u odiar, pero que con seguridad, a nadie deja indiferente.