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4
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Drama. Terror. Thriller
Desde que el mundo sufre una feroz crisis financiera Kurt Wendell ha sido vapuleado hasta la médula; su trabajo siempre ha sido sinónimo de estabilidad en su vida, siendo lo único que le mantenía cuerdo, pero ahora se lo han quitado todo, le han despedido... Incapaz de decirle a su familia la terrible verdad, Kurt decide hacer algunos recortes en su hogar; les pide a sus hijos que no vayan a la escuela y a su esposa que pida un día ... [+]
8 de abril de 2013
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fallida cinta de terror británica que parte de una buenísima idea, un guión bastante decente y un apartado técnico soberbio. ¿Qué falla entonces?. De manera brutal, garrafal y pocas veces peor, el reparto, fundamentalmente el protagonista, un actorzucho chungo y sobreactuado que impide que entremos a saco en la trama con sus caras de loco y sus grititos desde el minuto uno. Una basura.
Aprovechando el momento caótico que atraviesa nuestra economía global, el tal Driscoll parte del despido de un tipo, el prota repelente, de su curro como ejecutivo en una empresa londinense. Entonces al repelente se le cruzan los cables y se lleva a la familia, que contiene todos los tópicos habidos y por haber, a saber, hija zorrilla, hijo blandengue y medio bobo y madre coraje a lo british, al campo, en mitad de la nada, en una casa en la que hay otro ocupante y donde las cosas se ponen feas.
De verdad, con otros actores, o al menos con otro protagonista medianamente decente, la cinta podría ser estupenda, porque parte de lugares comunes con los que podemos identificarnos, para llevarlos al extremo.
Pero tal y como está interpretada es una basura, una pena y una pérdida de tiempo y de nervios, porque uno acaba con una mala leche y unas ganas de cascarle que tela...
Aprovechando el momento caótico que atraviesa nuestra economía global, el tal Driscoll parte del despido de un tipo, el prota repelente, de su curro como ejecutivo en una empresa londinense. Entonces al repelente se le cruzan los cables y se lleva a la familia, que contiene todos los tópicos habidos y por haber, a saber, hija zorrilla, hijo blandengue y medio bobo y madre coraje a lo british, al campo, en mitad de la nada, en una casa en la que hay otro ocupante y donde las cosas se ponen feas.
De verdad, con otros actores, o al menos con otro protagonista medianamente decente, la cinta podría ser estupenda, porque parte de lugares comunes con los que podemos identificarnos, para llevarlos al extremo.
Pero tal y como está interpretada es una basura, una pena y una pérdida de tiempo y de nervios, porque uno acaba con una mala leche y unas ganas de cascarle que tela...