De nuevo un protagonista con problemas sicologicos, argumento recurrente en las actuales series policiales, en este caso una forense que consume ansioliticos y ve a un perro inexistente cuando le baja la angustia. Pero lo que definitvamente me hizo llegar hasta el capitulo 5 y abandonar, fue que en dos episodios continuos, su familia se ve involucrada en los delitos, en el 4 un asesino que ella persigue llega a su casa a tratar de asesinar a su hijo y en el capitulo siguiente descubren un cadaver nada más ni nada menos que en un pozo ubicado en su propia casa. Una cosa es que una serie sea buena o mala, pero no sopoprto las series con personajes egolatras, en el universo donde vivo los asesinos tratan de alejarse lo más que puedan de los policías o forenses no van a meterse a sus casas.