La película resulta convincente y cruda por momentos, especialmente teniendo en cuenta el tema que trata.

Los episodios están narrados tal y como en realidad acontecieron en base a los testimonios que han perdurado en el tiempo. A Juana me la imagino yo menos calculadora y menos altiva, el instinto y una intuición sobrenatural guiaban sus acciones, no tanto el cálculo, como parece mostrar esta película. No olvidemos que fue quemada con 19 años de edad cuando aún tenía mucho por aprender y por madurar.

Pienso que la cinta se pierde un poco en intrigas palaciegas sin ahondar demasiado en la esencia de la historia. No obstante lo cual, me parece una de las adaptaciones más acertadas que he visto. A la verdadera Juana no la conocemos pero fue, sin duda, un personaje capaz de intimidar al enemigo y de inspirar lealtad a los suyos. Por lo poco que se sabe de ella se llega a la conclusión de que era una mujer muy tenaz y con una gran determinación -tal vez sobrenatural-.

La ambientación está muy lograda y es uno de los aspectos más loables del film. Los testimonios que han perdurado ahondan en la magnificencia del personaje. Esto, a mi juicio, no aparece reflejado en el film. Para variar se trata de una Juana de Arco muy francesa, en esto sí que resulta creíble.

En suma, un acercamiento valeroso y meritorio a un personaje único en la historia y del que todavía nos quedan muchas cosas por descubrir.