Un musical con dos o tres brillantes canciones de Cole Porter y con las dos principales estrellas de la canción de la época podría y debería haber dado mucho más que lo que ofrece esta película del afamado Lewis Milestone. Pero parece que tener la taquilla asegurada con el simple hecho de adaptar para el cine un gran éxito del teatro musical de la época provocó que los productores no se preocuparan más, y no digo por el argumento (que se da por perdido en el género musical) sino por la escenografía, coreografía y demás variantes musicales-cinematográficas que hubieran dado un justo lustre al producto (véanse las maravillas que en esa época estaban haciendo la Warner, con Busby Berkeley, la RKO, con Ginger y Fred, y la MGM, con Eleanor Powell). Pese a todo y dado que el teatro se diluye con el ácido del tiempo, este celuloide nos rescata para los ojos actuales la interpretación de Ethel Merman del superclásico I get a kick out of you, algunas canciones del montón en la siempre solvente voz de Bing Crosby y el dúo de ambos en la desternillante You’re the top, aunque le cambien la letra con muy poco acierto. Además, vemos a una joven y enrubiecida Ida Lupino que llegaría a ser una de las pocas mujeres directoras de su generación.