Nueva aventura de los pequeños dinosaurios que se volverán a meter en líos y conocerán a nuevos amigos en el Gran Valle. Unos diminutos seres que se esconden de los grandes dinosaurios por miedo a que les puedan hacer algo y los destruyan.
En esta ocasión la película lanza un mensaje de lo malo que es mentir, ya que su protagonista dice una mentira para salvarse de una situación crítica; y eso hace que sus nuevos y diminutos amigos sean perseguidos porque todo el mundo creen que son los culpables de lo que ha pasado en el Gran Valle.
El film nuevamente resulta aburrido y está destinado únicamente al público infantil que no supera los tres años de edad. Su historia es de una simpleza descomunal haciendo que aburra prácticamente desde el minuto uno; y cueste mantenerse despierto. El metraje es largo ya que la historia no conecta y no interesa lo más mínimo, haciendo que parezca que el tiempo no pase.
Otra vez se nos presentan canciones que resultan realmente insoportables. Sigo sin comprender el motivo por el que se deciden introducir canciones en estas historias. Pero ya que deciden ponerlas, al menos sería de agradecer que fueran agradables de escuchar y con una letra que no incite al suicidio debido a su simpleza y su métrica absurda.
Con respecto a la animación, nuevamente es de una simpleza brutal. Es una pena que el proceso de animación sea tan básico, y su primera parte de la saga supere con creces a todas las que le siguen. No entiendo el motivo por el que las imágenes pueden empeorar conforme van avanzando las películas; pero no convencen debido a que los trazos son bastos y demasiado claro el trabajo de ordenador.
En fin, "En busca del Valle Encantado XI: La invasión de los Diminosaurios" es otra nueva entrega de esta saga que es para olvidar. La única parte que funciona es la primera, y el resto es para destruirlas o solo para que las vean los niños que no superen los tres años. Su simpleza en la trama y el horroroso proceso de animación son factores que únicamente producen somnolencia y malestar por perder parte de tu tiempo viendo semejante película que nunca debería haberse hecho.