Si el planteamiento que te da una comedia romántica en sus primeros minutos es que una dulce y noble muchacha tiene un marido que es un auténtico gilipollas integral que no la valora como mujer, y por otro lado tiene a un apuesto amigo que es un solete...
¿Quién dejaría pasar la oportunidad de apostar su fortuna por adivinar el desenlace de la peli?

Pero no culpemos al género. Se puede crear comedias románticas con mucho arte. Lo que pasa es que existen señores como el tal John Hay este, que te hace una película que además de bobalicona es más predecible que el final de La pasión de Cristo.

Las actuaciones, y no digo nada nuevo, son de lo peor que he visto en mucho tiempo. De verdad que el carnet de actor tendría que ir como el de los coches, por puntos. Al tío que hace de marido le quitaba cuatro o cinco de una atacada.

Ya me empieza a cabrear la racha que llevo con las películas. De las últimas que he visto ni tan sólo una pasa del 5. La culpa es mía; dando oportunidad a porquería que se huele desde kilómetros atrás.
No cometas el mismo error que yo. Deja pasar de largo "La verdad sobre el amor" si se cruza en tu camino.