Nueva pésima, que no bodriazo total, adaptación de un cuento de Poe dirigido a la gran pantalla. Hace poco vengo de ver El retrato de Dorian Gray, obra igualmente fallida, con la que encuentro algunas "azarosas" similitudes.

Una de las primeras características de estas pelis es que las adaptan siguiendo los patrones del thriller de bajo presupuesto, como si lo viejo y clásico debiera circunscribirse en los márgenes del cine considerado más comprometido. Pero aquel que posea una vaga noción sobre las obras literarias de las que parten notará los abismos artísticos que se generan. No estoy en contra del entretenimiento, pero parecería que estamos bajo licencia de bastardear cualquier cosa. El que se acerca a Ligeia dudo que lo haga bajo el pretexto de ser curioso, sino porque conoce mínimamente a Poe y espera, si bien no hallar una obra maestra, por lo menos un producto de entretenimiento que no se agote en el "de donde sale".

Ligeia es una peli tan apagada e insulsa como los colores que maneja. Está claro que no pretende destacar, lo que no está claro es lo que pretende en última instancia, porque cierra tan pronto sus parámetros ya de por sí limitados que no da lugar a mucho más. Me cuesta incluso analizarla: decir que se trata de la búsqueda de la vida eterna en base a la invasión de otros cuerpos suena a analizar miles de otras pelis anteriores, no ésta. Posee una noción inexistente del ritmo y su pulso dramático se acaba a los quince minutos.
Parece un cuadro, lo ves y ya obtenés un panorama general de absolutamente todo el contexto interno, ni la sorpresa funciona porque trata un tema demasiado manoseado.

A la hora de buscar refritos deberían por lo menos hacer de ellos un producto más fresco. Si no, no hay mucha vuelta que darle, será un bodrio antes de ser realizado.