Es curioso que está sea la primera crítica desde México. Quizá porque es tan asqueroso y repugnante lo que se cuenta en esa película, que mis compatriotas prefirieron no verla. La falsedad y manipulación que se hace de los libros de historia es digna de vómito. Seguramente a muchos usuarios eso no les importa, incluso puede que aplaudan la versión hollywoodense de la historia, pero a mi si me importa y lo repruebo, porque soy mexicana, no me puedo quedar callada.
Los texanos no eran unos pobres colonos desheredados de la fortuna que buscaron su libertad y murieron en El Álamo ante un ejército profesional de miles de hombres. Eran un grupo de gringos agitadores que, apoyados por el adinerado y bien preparado ejército de Estados Unidos, mordieron la mano del país que les había dado tierra y sustento gratuito; en cambio, el "ejército" mexicano estaba en su inmensa mayoría conformado por gente del pueblo, mal alimentado, mal armado, hombres, adolescentes y niños que en el mayor de los casos nunca habían tenido un arma entre sus manos, y que marcharon al norte a hacer lo que cualquiera hubiese hecho en su lugar, defender su tierra de unos perniciosos extranjeros. Unos años después, los gringos invadieron mi patria en su totalidad y nos robaron (ellos dicen que lo compraron) más de la mitad de nuestro territorio: California, Nuevo México, Arizona, Nevada, Utah, Colorado, parte de Wyomming, aparte de Texas. Me preguntó que podrán argumentar si algún día hacen una película al respecto, supongo que no hay justificación posible, por eso nunca lo han hecho.

En fin, de cualquier modo, El Álamo solo fue una simple y vulgar batalla en aquel capítulo de la historia, que los gringos se han encargado de exaltar para promocionar el turismo en San Antonio y lugares anexos.

Solo me resta decir que la historia la escriben los vencedores, pero mientras existan voces, nunca podrán callar la verdad.