Caspa pura destinada a pudrirse en una estantería de videoclub y vendida como "supuesta" secuela de la gran obra de Tim Burton "Sleepy Hollow", adaptación del libro de Washington Irving. Para empezar esta basura es cutre, aburrida y no tiene ni pies ni cabeza. A todo esto hay que añadirle unos actores inexpresivos y que no ayudan a mejorar nada, unos efectos especiales que ni un niño de seis años con el paint, y un jinete con una calabaza de Halloween en la jeta dando auténtico asco (de lo patético que resulta) y que además sale rugiendo demencialmente como si fuese un alien o cualquier "bicharraco" de esos. ¡Pasa de esto! Si se hubiese realizado en los años 70 u 80 podría haber sido mejor, pero ahora resulta horrible.