No, si la historia empieza muy bien. El personaje parece hecho a la medida de Jack Nicholson y uno se prepara para lo mejor. Pero cuando menos te lo esperas el protagonista cae enfermo y resulta que ese genial actor que parecía fuera de los límites de la edad no es más que un pobre viejo que se pasa el día en cama porque tiene que cuidarse. Así poco margen tiene para hacer su papel y aunque Diane Keaton hace una buena interpretación, la comedia se hunde porque adquiere unos tintes de drama que no era lo que buscaba el espectador. Demasiado triste para ser una comedia y demasiado ligera para ser un drama.