Otra estúpida película de temática gay pensada para un público especialmente homosexual y supuestamente estúpido al que se le suponen todos los sentimientos de un seguidor de telenovelas. El guión está pensado, es un decir, para incluir toda clase de situaciones, muy de comedia juvenil, pero con personajes homosexuales y en el que los diálogos son la base de esa expresión amorosa entre el homosexual que acaba de salir, forzado, del armario, y un grupito de buenos y malos a su alrededor sin que falte la tía, en parentesco, buenorra que altera la situación del sobrino. La dirección corresponde al mismo guionista y deja muy claro cuales son sus intenciones, agradar a la comunidad gay hispana en EEUU cuando dejen por una tarde de ver las nefastas telenovelas y se acerquen a una sal de cine para ver una película. La intención es que no noten mucho la diferencia. Y la producción, del mismo guionista y director, que se limita a unos cuantos interiores con sabor mejicano o norteamericano, según el personaje y vestidos que recuerden continuamente al espectador que se trata de una película de “ambiente” hispano. Los actores, malos con avaricia, parecen seleccionados de un casting para película porno gay pero no tienen en cuenta que se trata, en este caso de interpretar papeles reales y con sentimientos. La fotografía, el director de fotografía es otro, mala hasta molestar. Y la música supongo que está elegida para no tener que pagar muchos derechos de autor. Si te gusta el cine, te aconsejo que huyas de esta película.