Esta película tiene todos los actores que parecen sacados de una mala película porno pero son tan malos que hasta miran a la cámara. Estos evolucionan con un pequeño guión sobre la trama más fácil de una investigación entre policial y detectivesca pero de situaciones absurdas y diálogos absurdos de este cariz:
Protagonista masculino corriendo y hablando por teléfono - “Me están persiguiendo”.
Protagonista femenina – “¿Dónde estás?”
El – “En la calle X”.
Ella – “Quédate ahí”
El hecho de que el muerto, sobre cuyo asesinato se investiga, sea un fotógrafo especializado en desnudos hace que se llene la pantalla de abundantes desnudos integrales, bien en las sesiones fotográficas, o bien en la revisión de las fotografías. Pero en esto queda todo lo que de atracción erótica nos puede ofrecer el director. Una de las peores películas que he visto.