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Burkina Faso Burkina Faso · Lolailo
Voto de Buscapé:
6
Terror. Thriller Al no hallarse cura para el mal que padece, un hombre es sometido a un proceso de hibernación, con el objetivo de dar tiempo a los científicos para que investiguen su dolencia. Pero debido a un fallo del cilindro que lo alberga, el hombre ya no será el mismo de antes... (FILMAFFINITY)
22 de mayo de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Allá por 1997, cuando el director español Alejandro Amenábar presentaba su segundo largo, ("Abre los Ojos", 1997), entre risas, no podía negar que parte de su idea para escribir el guion de su segunda película, partía de la base ya expuesta por Wes Craven en 1985, (nada nuevo si tenemos en cuenta que para "Los Otros" se sirvió de inspiración de "Al Final de la Escalera", 1980, Peter Medak)

Huelga decir que el apogeo en los 80s de servicios de pago por cable en televisión, brindó una serie de productos bien confeccionados que eran después comprados por TVE y emitidas a madia noche. Todos ellos, aun con su tufo televisivo, gozaban de una calidad para nada desdeñable, teniendo en cuenta su furtivo, casi tercermundista, presupuesto.

"Chiller" (o Hibernado Vivo) aprovecha el fervor en los 80s por la criogenización y la vitrificación de los cuerpos cuyos clientes han preferido confinarse en un congelador, en aras de que en un futuro no muy lejano, los avances en la ciencia puedan resucitar sus cuerpos y curar la afección que padecieron. Se cree que en el mundo existen más de 300 cuerpos criogenizados a la espera de poder ser resucitados algún día.

Si bien, la idea no es nueva ni original, (ahí tenemos la cinta de Mel Gibson y Steve Miner "Eternamente Joven) lo cierto es que Wes Craven sabe hilar un buen thriller con tintes de terror.

Michael Beck lidera un reparto televisivo pero sólido, (Jill Schoelen, Paul Sorvino) interpretando a un despiadado Miles Creighton, que tras fallecer por una cirrosis hepática, es devuelto a la vida diez años después gracias a una nueva técnica de trasplantes.

A partir de ahí, Wes nos ofrece un thriller que trata de romper sus propias limitaciones temporales y presupuestarias, para exponer los límites entre la ética y la ciencia. Cierto es que no se indaga en la razón que lleva a su personaje principal a actuar de esa forma y se pierde en diálogos vagos que buscan más evadir el tema que ahondar en él. Una lástima porque Michael Beck resulta inquietante y estremecedor por momentos y se desaprovecha su interpretación en otro bodycount killer. Siendo los momentos más potentes en los que acecha a su hermanastra, (interpretada por Jill Schoelen, que ya la vimos en otro thirller televisivo: "El Padrastro", 1987)

A su favor, la atmósfera, netamente ochentera, la música de Dana Kaproff que evoca ligeramente los mejores momentos de Pesadilla en Elm Street y algunos efectos especiales, tan sencillos como efectivos, (la resurrección de Miles)


Por lo demás, una cinta con un ritmo perfecto a la que sólo se le puede criticar la falta de trasfondo en la naturaleza de su protagonista y el tufo ochentero televisivo. Superadas ambas taras, "Hibernado Vivo" es un thriller atípico que deja con ganas demás sobre el tema.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Buscapé
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