Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Benjamín Reyes:
7
Thriller. Drama La historia se basa en el caso policial del Clan Puccio, que conmocionó a la sociedad argentina a principios de los 80. Tras la aparente normalidad de la familia Puccio se oculta un siniestro clan dedicado al secuestro y al asesinato. Arquímedes, el patriarca, miembro del Servicio de Inteligencia desde la dictadura, lidera y planifica las operaciones. Alejandro, el hijo mayor, estrella de un club de rugby, se sirve de su popularidad ... [+]
24 de noviembre de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desde que el cineasta argentino Pablo Trapero presentó “Mundo grúa” en 1999 ha concitado la atención de los espectadores a escala internacional. En cada una de sus ocho películas ha denunciado diversos aspectos de su país, exceptuando los retratos familiares de “Familia rodante” (2004) y “Nacido y criado” (2006). Si en “El bonaerense” (2002) criticaba la corrupción de la policía de Buenos Aires, en “Leonera” denunciaba el calamitoso estado de las cárceles argentinas, así como en “Carancho” (2010) ponía en la picota los turbios negocios de las aseguradoras o en “Elefante blanco” (2012) mostraba el día a día en una populosa villa del extrarradio bonaerense.
Pablo Trapero sigue en su línea de sacar a relucir los trapos sucios de la historia reciente de Argentina y en “El clan” se centra en la historia verídica de la familia Puccio, que mantenía un alto estatus social gracias a los lucrativos secuestros que llevaba a cabo el patriarca con aquiescencia del resto de sus familiares, lo cual le ha valido el premio al mejor director en el último Festival de Venecia. La historia de “El clan” funde sus raíces en la dictadura de Jorge Videla (1976-1981), pero, a diferencia de “Garage Olimpo” (1998) o “Buenos Aires, 1977” (2006) se sitúa, cronológicamente, unos años después como lo ejemplifica que comience con un vacuo discurso del presidente Raúl Alfonsín (1983-1989). Y es que la luminiscente cara de la flamante democracia argentina escondía un reverso tenebroso.
A pesar de que “El clan” comparte la temática de la filmografía anterior de Trapero, esta nueva apuesta difiere estilísticamente de las anteriores en que emula el cine estandarizado de Hollywood, empleando canciones reconocibles por el común de los mortales (“I´m justing gigolo” o “Sunny Afternoon”) para conferir de ritmo dinámico a las escenas de los secuestros. Trapero apuesta por un cine narrativo más ágil que, probablemente, le hará llegar a un público más amplio, alejado de los festivales de cine y de las filmotecas.
En cuanto al reparto, el siniestro padre del clan Puccio está magníficamente encarnado por Guillermo Francella, que refleja tanto su lado humano como inhumano. La trama se centra en la relación paterno-filial entre el patriarca y el primogénito. Ambos son cómplices, pero mientras el primero ejecuta sus ideas sin miramientos, el segundo tiene remordimientos. Ahí reside la clave de esta siniestra historia familiar que conmovió a la sociedad argentina cuando se destapó el asunto.
Aunque la mayoría de los espectadores solo sabrían mentar a Juan José Campanella si se les preguntara nombres de directores argentinos. La realidad es que la nómina de directores en activo del país de Messi es bastante laxa. Desde Adolfo Aristarain a Lucrecia Martel, pasando por Adrián Caetano, Lucía Puenzo, Matías Piñeiro o Daniel Burman, demostrando la buena salud de una de las cinematografías más pujantes del cine contemporáneo.
Por la naturaleza de la historia que cuenta, no es de extrañar que “El clan” haya batido todos los récords de taquilla en Argentina, logrando más de 1.100.000 espectadores en sus primeros nueve días de exhibición, superando a los estrenos de “Relatos salvajes” (2014) y “El secreto de sus ojos” (2009), demostrando que los argentinos están interesados en los desmanes de la reciente historia de su país. A ver si los españoles aprendemos de los argentinos y dejamos de ningunear el cine que cuenta nuestra propia historia.
Benjamín Reyes
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow