En realidad la película no es más que lo que correspondería a un capítulo de la serie de televisión llevado a la pantalla grande. No se trata de cine de autor sino de cine de productor. A lo largo de las varias temporadas se han alternado varios directores de oficio, aparte de Rafael Romero Marchent, los destacados Mario Camús y Pilar Miró. La unidad estilísitca es tal que difícilmente se puede distinguir entre ellos sin mirar los títulos de crédito. La impecable realización, la puesta en escena y los espacios exteriores, una de las mejores series nunca rodadas por televisión española. Los bandidos que roban a los ricos y ayudan a los pobres han sido reiteradamente motivo de muchos argumentos novelísticos y cinematográficos. Curro Jiménez, a diferencia de El Zorro, El Coyote o el Llanero Solitario, actúa a cara descubierta. Sancho Gracia rodó las escenas sin doble. Su perfecta dicción y sus frases lapidarias hacen que su personaje parezca más un filósofo que un bandolero. Es una concesión a la historia ficción. Hay que resaltar muy especialmente la emblemática música del prolífico y multipremiado Antón García Abril, el Ennio Morricone español.