La protagonista principal de esta buena comedia canadiense, Catherine Reitman, que a su vez es directora y guionista junto a un gran número de colaboradores, realiza una muy estimable interpretación junto al resto del reparto en esta serie muy cómoda de ver pues cada episodio no llega a la media hora, es decir, que se pueden ver varios episodios de una vez sin cansarse, pues la sonrisa esta asegurada y las situaciones son interesantes y picantes al mismo tiempo.
Es una serie sin grandes pretensiones que puede figurar entre las preferidas par pasar el rato sin más.