The trip to Italy" Solo funciona si os gustó la primera porque es lo mismo solo que en otro escenario. Una película demasiado british para ser aceptada por cualquiera, incluso por los propios británicos. La continua parodia (imitación) de acentos por parte de Steve Coogan y Rob Brydon funcionaba en la primera a medio gas y se supone que en esta continuación debería funcionar mejor porque el escenario se impone sobre los personajes y, sobre todo, por la inclusión de tramas paralelas. Pero no, "The trip to italy" es como "The trip", un ejerciicio de minimalismo local que solo gustará a los degustadores de Oporto y fumadores de puros cubanos. ¿Cual es la historia que cuenta? Ninguna. De hecho se limita a documentar una vez mas el viaje de estos dos amigos por varios restaurantes (con la excusa de escribir un articulo para un dominical) pero que no tiene el menor interés mas allá del universo propio de estos grandiosos actores. Es como si juntásemos a Ozores y Esteso en una road movie hablando de sus batallitas y haciendo gracietas. ¿Que sentido cinematográfico tendría eso para un extranjero? Ninguno. Y es que además, "The trip to Italy" es un viaje cursi y exclusivista, huye de toda reflexión y se asienta en los detalles en vez de en el conjunto (que es el de dos celebrities en un viaje). ¿Interesante? Mucho. ¿Para todos? Absolutamente no.