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Voto de Magín García Restrepo:
5
Comedia Johanna Morrigan decide abandonar su vida en Wolverhampton para mudarse a Londres. En el proceso, cambia radicalmente su forma de ser e incluso su propio nombre, pasando a ser conocida ahora como Dolly Wilde. Por suerte para ella, obtiene un trabajo como crítica musical que le permite dejar atrás su vida de pobreza. (FILMAFFINITY)
4 de junio de 2020
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
No tiene nada de malo que una película se desarrolle de acuerdo a un esquema fijo. Es más, según algunos, todas las historias son solo variaciones infinitas de una serie finita de modelos narrativos. Por ejemplo, las historias que tienen la forma de un viaje, o las narraciones donde un personaje llega a salvar una comunidad trastornada, y así otros moldes por el estilo. Sin necesidad de disquisiciones teóricas, que no estoy en capacidad de hacer, se puede decir que casi siempre es fácil ver el molde narrativo de una película o de un libro, aunque no se pueda precisar de modo riguroso. Así, en el caso de How to Build a Girl, es fácil decir que comparte esquema narrativo con películas como El diablo viste a la moda (The Devil Wears Prada, David Frankel, 2006) o, para no ir más lejos, con la exitosa telenovela Yo soy Betty, la fea (Fernando Gaitán, 1999). El molde es claro: joven mujer, no muy agraciada, logra hacerse respetar por su talento en un medio social superior al suyo, donde además la apariencia es decisiva para triunfar profesionalmente. El éxito, que parecía el tesoro principal, resulta ser un señuelo para caer en la degradación moral, de la que la protagonista se salva apreciando sus orígenes humildes, que al final se convierten en una ventaja, pero sin renunciar a lo ganado en la lucha por el ascenso social, dentro de lo cual, casi siempre, se incluye un amorcito.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Magín García Restrepo
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