''Chi-Raq'' es una película difícil de calificar, nos encontramos con una comedia y tragedia al mismo tiempo, con cierto toque a cine documental e incluso a musical. Podría considerarse un ''proyecto fallido'' y seria perfectamente lógico, pues tal vez la novedosa forma de narrar la trama no encaje del todo.

Tener a Samuel L. Jackson como narrador es un poco extraño, no por el actor en sí, sino que sientes que es algo totalmente prescindible ya que no aporta prácticamente nada, y resulta hasta en cierta forma cansino. La alternancia entre las escenas de comedia y las de drama se alternan de una forma confusa, que genera una sensación de no saber lo que estas viendo. También habría que contar dentro de los puntos negativos escenas tan chorras como la del ''Comandante King Kong'', o algunas escenas excesivamente alargadas como el discurso de John Cusack.

Sin embargo la película cuenta con un siempre concienciado Spike Lee, que nos intenta mostrar una cruda realidad sin esconder nada. La película es absurda sí, pero también es dura, juega e ironiza con hechos atroces en tono clásico. Eso es simplemente lo más interesante de la película, el poder que tiene para criticar.