Tras el éxito cosechado por la Hallmark con la miniserie de televisión La Odisea, repite fórmula con otro de los mitos griegos más típicos del que beben numerosas fuentes, Jason y los Argonautas.

Es una miniserie de la Hallmark, como La Odisea antes mencionada, Merlín, Hércules, Los Viajes de Gulliver, Cleopatra, Las Mil y Una Noches y muchas más. Todas están cortadas por el mismo patrón y Jasón y los Argonautas no es una excepción. Esto es, interpretaciones más que dudosas (salpicado de nombres de grandes actores venido a menos ¿quién no se acuerda de Whoopi Goldberg haciendo de Gato Risón en la miniserie Alicia en el País de las Maravillas?), decorados y utensilios de plástico y cartón piedra, efectos especiales hechos con Windows 95 y unos errores conceptuales y anacrónicos vergonzosos (en el caso de este film, el que más recuerdo es la nomenclatura de uno de los argonautas más famosos, Hércules, héroe romano en un mundo mitológico eminentemente griego, Heracles, su homólogo griego, hubiera estado mejor).

Aún así, como es de la Hallmark, entretiene y salva a los deseosos de conocer dichas historias el tener que leerse los gruesos libros (o tal vez no e incite al espectador a leer el clásico, en el caso de Jasón el más popular es la epopeya Las Argonáuticas, de Apolonio de Rodas).

Por ser producto de Hallmark, la literalidad es otro punto interesante de esta obra, permitiéndose muy pocas licencias. Aunque no muestren toda la obra al completo, igual que en otros productos como La Odisea o Las Mil y Una Noches, debido a la amplitud de la obra.
Sin embargo en Jasón y los Argonautas ocurre lo mismo que con la miniserie Merlín. Ambas no proceden de una única fuente, sino que es una historia presente en numerosas fuentes de numerosos autores dispares en el tiempo, luego lo que veremos es una historia lineal derivado de varias fuentes sin que pertenezca verdaderamente a una sola de ellas. Se puede decir que las historias de la Hallmark es una versión más de estas grandes historias de la humanidad.