Luciano Onetti un prolífico director de cine dedicado al género Gore, Slasher emprende esta producción con su hermano Nicolás el cual parece -tal se nota en la pantalla- no aportar mucho.

La película, se advierte en las primeras escenas, comparte el estilo con las otras películas de Onetti que sin duda es deudor de los estilemas del género.

El se elabora desde una historia de base muy simple y además muy revisitada por las películas de terror/horror contemporáneas que puede resumirse: Un grupo de jóvenes arriba a un paraje, empiezan a suceder atrocidades, siguen sucediendo atrocidades, mueren, fin. Por lo que este esquema argumental no deja mucho espacio para otra cosa que no sea la mostración de escenas cada vez más truculentas en la esperanzas de satisfacer el morbo de algún espectador con alguna sádica patología. Algunas veces se consigue pero, cuando esto sucede se supone que debe ser en base de alguna elaboración más o menos inteligente de las escenas cosa que está ausente en la película.

Así que esta vez (que no es la única) Onetti no aporta novedad ni en el guión, ni en el esquema argumental y tampoco en la elaboración de escenas que parecen calcos tomados de otras películas, lo cual no es notable porque casi todas se les parecen.

La producción es, se nota y se nota mucho, de bajo presupuesto. La ambientación escenográfica se ve en cambio favorecida por la elección de la locación de la filmación: La ciudad de Epecuén destruída por la inundación la laguna salada adyacente que la dejó desbastada y también tentadora como escenario lúgubre y sombrío. Lamentablemente la fotografía tampoco logra sacar provecho de este espacio natural quedando así desperdiciado.

Dentro del plantel actoral se incluyen dos actores de fama nacional: Mirta Busnelli y Gustavo Garzon. No se lucen ninguno de ellos como así tampoco el resto del plantel el cual tiene una calidad actoral bien pobre.

En fin... Los olvidados es una película más del montón de las malas películas slasher que hay en plaza.