Interesante cortometraje de Bassam Kurdali que nos muestra un curioso concepto presentado en pocos minutos, en los que da tiempo para la más absoluta confusión y para aclarar, en mayor medida, de qué va la cosa.

Ambos personajes son perfectos para lo que se quiere exponer, un mundo en el que todo cambia en función de las emociones. Para ello, el experimentado adulto intentará mermar la emociones del joven Emo, que parece un discípulo cuya excitación es enorme ante lo que ve, y dicha excitación hace que todo sea más excitante aún si cabe ante el curioso mundo donde viven.

Es sin duda dicho mundo una de las partes más interesantes de la película, y sin duda gustará a todos los amantes del cyberpunk. Una interesante reflexión sobre cómo podemos cambiar el mundo con nuestras propias emociones.