*De joven enamorada a emperatriz

“Desde niña he pensado que estoy destinada a la grandeza”, comenta Elle Fanning metida en la piel de una Catalina la Grande en camino de convertirse en la emperatriz más trascendente de Rusia. Mientras la protagonista de The Great divaga sobre los que cree que son los designios de Dios, su dama de compañía le pregunta: “y entonces, ¿por qué Dios os hizo mujer?”. “Sentido del humor”, le contesta ella. Con este pequeño intercambio, queda patente el tono general de la nueva serie de Hulu, que llegará a España a través de Starzplay.

La transición entre Catalina, joven esposa, y Catalina II, queda reflejada en la divertida actuación de Fanning. La británica ha encontrado el tono perfecto para pasar de un personaje muy cercano a su Aurora en Maléfica, a una mujer sufridora y conocedora de su propio potencial. Y quién mejor para apoyar esta transformación que Nicholas Hoult en un papel que recuerda a su rol en La favorita por el tono cómico general.

Su interpretación del emperador Pedro como un niño mimado, un déspota con demasiado poder para un ego tan frágil, concuerda con la imagen de la Corte sumida en el caos de la diversión, el sexo y la violencia. En The Great, la realeza rusa es un territorio salvaje para el personaje de Elle Fanning, presentada como una mujer leída e interesada por las corrientes ilustradas del resto de Europa.

*¡Que le corten la cabeza!

Quien tenga un conocimiento básico sobre la historia de Rusia, se dará cuenta en seguida de que The Great se toma más de una licencia artística. Para empezar, el personaje de Nicholas Hoult ni siquiera es emperador al casarse con Catalina, sino que tarda más de quince años en ascender al trono.

A The Great no le interesa el rigor histórico —ya se encarga de ello Helen Mirren para Catalina la Grande en Sky—. La serie está mucho más concentrada en representar los aspectos más turbulentos que rodean a la emperatriz. Que su mano estuviera detrás de la muerte de su marido y, posteriormente, de su hijo, son algunos de los rumores más oscuros sobre Catalina. Aunque tampoco faltan los líos de faldas ni demás cotilleos.

Con una figura así, no es de extrañar que esta serie se decante por el tono humorístico y gamberro. Para ello, nos presentan unos personajes caricaturizados y un lenguaje anacrónico con el que es muy sencillo acercar la historia a los espectadores, aunque no lo aprobara ningún profesor de historia.

En ese sentido, se asemeja a la visión histórica de la trilogía de miniseries de HBO: The White Queen, The White Princess y The Spanish Princess. Producción conjunta de la BBC y Starz, también se caracterizan por dejar un poco de lado la autenticidad en favor de la narrativa. Asimismo, ponen el foco sobre la visión femenina de la historia, igual que ocurre en The Great.

*The Great: divertida, moderna y alocada

La pareja formada por Nicholas Hoult y Elle Fanning es efectiva en todos los sentidos; cada vez que sus personajes se enfrentan saltan chispas. En segundo plano, destaca la aportación de Phoebe Fox en el papel de la dama de compañía de la zarina. Su carácter atrevido y deslenguado ofrece un tono fiero a la serie, una personalidad con la que es fácil empatizar y sentir cariño.

En definitiva, The Great es una serie para quien busque un producto de época con matices actuales y que no se preocupe demasiado por seguir la Historia al pie de la letra. Fruto del productor y guionista Tony McNamara (La favorita), la serie combina los hechos reales con la especulación y el tono gamberro. Quien disfrutara de la María Antonieta de Sofía Coppola o la Emily Dickinson de la nueva serie de Apple Tv+, lo hará también con The Great.

Escrito por Ana Pastor