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Voto de davilochi:
9
6,7
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Comedia. Drama. Bélico
Año 1993, el peor momento de la guerra en Bosnia-Herzegovina. Un grupo de actores de Belgrado, ignorantes del lío en que van a meterse, deciden ganar un dinero rápido saliendo de gira por la Krajina serbia. Pronto se encuentran en el corazón de una guerra sangrienta, pasando de un frente a otro, de un ejército a otro. (FILMAFFINITY)
23 de junio de 2010
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Precisamente de esto es de lo que habla la película, entendiendo guerra total como aquella que no distingue entre combatientes y civiles, como aquella que considera una amenaza potencial a todo ser que respira. Nos encontramos en 1993, en plena guerra de los Balcanes y a una compañía de teatro se le va a ofrecer la oportunidad de trabajar en la Krajina serbia a cambio del pago en moneda extranjera. La situación en la región es complicada: se trata de un saliente del territorio controlado por los serbios que penetra profundamente en territorio croata: "allí se beben la sangre del otro", dirá uno de los protagonistas. Realmente es una zona muy expuesta y parece una temeridad abandonar la seguridad de la retaguardia en Belgrado para adentrarse en lo desconocido. Sin embargo pronto se replantearán la situación desde otro prisma y, finalmente, se lanzarán a la aventura bajo la esperenza de que "Nos recibirán como hermanos". De este modo, a lo largo de la película vamos a observar el sentido de una guerra en la que la simbiosis entre cultura, política y violencia modeló profundamente las mentalidades, las ideas, los marcos de referencia y las prácticas de las personas. Veremos, como afirma Traverso, como la guerra civil "tiene su lógica, y sus "leyes" propias se imponen fatalmente a todos los" individuos envueltos en la vorágine de acontecimientos. Sin lugar a dudas estamos ante una obra admirable del maestro Markovic que una vez más nos muestra la variedad de interpretaciones y puestas en escena que el cine balcánico ha llevado a cabo en torno a la guerra que desgarró la Antigua Yugoslavia. Para el que la conozca, sin lugar a dudas, se puede decir que "¡Ay, Carmela!" de Saura guarda no pocos paralelismos con "Turneja" en el modo de enfocar la guerra.
Desde el primer momento vemos que estamos ante un peculiar grupo de individuos, la mayor parte de ellos outsiders que escapan a los eslóganes y manipulaciones de los medios de comunicación controlados por el régimen de Milosevic. De hecho, el día de la partida el día 12 de diciembre de 1993, la voluble Sonja no soportará las canciones patrióticas emitidas por la radio. Y poco después veremos la paranoia antimusulmana instalada entre los serbios, más basada en la pura ignorancia que en la posesión de un aparato argumentativo lógico. En el primer control de carreteras el soldado al mando preguntará: "¿Algún musulmán?"; "No, todos serbios"; "Jawaharlal..."; "Aquí no hay nadie con ese nombre"; "Jawaharlal", insiste; "Si se refiere a Jawaharlal Nehru esa es mi calle en Belgrado". El oficial al mando del control los dejará pasar visiblemente contrariado.
Desde el primer momento vemos que estamos ante un peculiar grupo de individuos, la mayor parte de ellos outsiders que escapan a los eslóganes y manipulaciones de los medios de comunicación controlados por el régimen de Milosevic. De hecho, el día de la partida el día 12 de diciembre de 1993, la voluble Sonja no soportará las canciones patrióticas emitidas por la radio. Y poco después veremos la paranoia antimusulmana instalada entre los serbios, más basada en la pura ignorancia que en la posesión de un aparato argumentativo lógico. En el primer control de carreteras el soldado al mando preguntará: "¿Algún musulmán?"; "No, todos serbios"; "Jawaharlal..."; "Aquí no hay nadie con ese nombre"; "Jawaharlal", insiste; "Si se refiere a Jawaharlal Nehru esa es mi calle en Belgrado". El oficial al mando del control los dejará pasar visiblemente contrariado.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Lo más curioso es que a los artistas les va a costar entender dónde se encuentran, de hecho pronto verán que las condiciones en la República de Krajina son caóticas: todo el alojamiento está a rebosar por refugiados que huyen de las inclemencias de la guerra. Así Sonja dirá: "Aquí no hay calefacción y hace frío, diles que nos cambien de hotel". Aún es más, a pesar del plan de viaje contratado pronto descubrirán que los planes van a ir cambiando rápidamente, quedando completamente en manos de las directrices marcadas por el Ejército Federal.
Un aspecto interesante del film será el hincapié hecho por el director en las diferencias entre las propias fuerzas militares serbias, especialmente entre los paramilitares chetniks y los miembros del Ejército Federal. Los primeros acusarán a los segundos de oportunismo al pasarse al bando nacionalista a pesar de ser viejos adeptos del titismo.
Otra cuestión interesante es ver cómo el pasado común de los pueblos yugoslavos causó muchos malentendidos, eso se ve en la relación entre los artistas y militares, como cuando Zaki, en plena cena canta una canción de los partisanos, símbolo y base sobre la que se fundó el Estado comunista yugoslavo (todo ello en un clima visiblemente nacionalista).
El patriotismo será impuesto como un obligación frente a la que no caben reservas, así, el coronel le dirá al director del tour: "Caballeros , sugiero que donen la suma total de la actuación a la Caridad de las Hermanas Serbias". Mientras le preta fuertemente la mano le dice: "Es sólo una sugerencia, pero esto les hará quedar mejor ante el público". Aquí vemos la coerción ejercida por las autoridades militares a todos los niveles, marcándose la línea de lo políticamente correcto. Ya no son artistas independientes, son instrumentos en manos del poder, además se les obligará a exaltar en su trabajo el sentimiento nacionalista.
De hecho, tras ser enviados al frente a actuar sufrirán toda tipo de avatares, entre otras cosas serán capturados por los croatas, liberados por paramilitares serbios, momento en que veremos el vacío legal producido por la guerra y sus consecuencias. Para más inri, durante su definitiva vuelta a Belgrado se perderán en el corredor de la República de Srpska cayendo en manos de los musulmanes, allí veremos que la guerra tuvo todo tipo de ramificaciones: ajustes de cuentas, guerra entre pueblos, conflicto étnico, cuadrillas movilizadas por intereses económicos, etc.
Todos los pueblos yugoslavos comparten raíces comunes. Su pasado es el mismo, así lo demuestra el jefe de la cuadrilla musulmana: "¿De qué equipo creéis que era?, ¿de uno de Sarajevo? No, del Estrella Roja (símbolo del nacionalismo serbio). Fui a algunos partidos allí, e incluso a la final de la Copa de Europa en Bari". Los musulmanes se muestran claramente decepcionados por los serbios, quienes empezaron aquella guerra que desangró a un pueblo.
Un aspecto interesante del film será el hincapié hecho por el director en las diferencias entre las propias fuerzas militares serbias, especialmente entre los paramilitares chetniks y los miembros del Ejército Federal. Los primeros acusarán a los segundos de oportunismo al pasarse al bando nacionalista a pesar de ser viejos adeptos del titismo.
Otra cuestión interesante es ver cómo el pasado común de los pueblos yugoslavos causó muchos malentendidos, eso se ve en la relación entre los artistas y militares, como cuando Zaki, en plena cena canta una canción de los partisanos, símbolo y base sobre la que se fundó el Estado comunista yugoslavo (todo ello en un clima visiblemente nacionalista).
El patriotismo será impuesto como un obligación frente a la que no caben reservas, así, el coronel le dirá al director del tour: "Caballeros , sugiero que donen la suma total de la actuación a la Caridad de las Hermanas Serbias". Mientras le preta fuertemente la mano le dice: "Es sólo una sugerencia, pero esto les hará quedar mejor ante el público". Aquí vemos la coerción ejercida por las autoridades militares a todos los niveles, marcándose la línea de lo políticamente correcto. Ya no son artistas independientes, son instrumentos en manos del poder, además se les obligará a exaltar en su trabajo el sentimiento nacionalista.
De hecho, tras ser enviados al frente a actuar sufrirán toda tipo de avatares, entre otras cosas serán capturados por los croatas, liberados por paramilitares serbios, momento en que veremos el vacío legal producido por la guerra y sus consecuencias. Para más inri, durante su definitiva vuelta a Belgrado se perderán en el corredor de la República de Srpska cayendo en manos de los musulmanes, allí veremos que la guerra tuvo todo tipo de ramificaciones: ajustes de cuentas, guerra entre pueblos, conflicto étnico, cuadrillas movilizadas por intereses económicos, etc.
Todos los pueblos yugoslavos comparten raíces comunes. Su pasado es el mismo, así lo demuestra el jefe de la cuadrilla musulmana: "¿De qué equipo creéis que era?, ¿de uno de Sarajevo? No, del Estrella Roja (símbolo del nacionalismo serbio). Fui a algunos partidos allí, e incluso a la final de la Copa de Europa en Bari". Los musulmanes se muestran claramente decepcionados por los serbios, quienes empezaron aquella guerra que desangró a un pueblo.