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España España · Shangri-La
Voto de Echanove:
6
Aventuras. Fantástico. Ciencia ficción. Romance Un grupo de excursionistas montañeros son sorprendidos por una tormenta. Se refugian en una cueva, donde un arqueólogo estudia pinturas primitivas. Mientras se guarecen, éste les narrará la historia de dos tribus prehistóricas, la de las rocas y la de las conchas, y del amor de Tumak y Loana en medio de un mundo inhóspito... (FILMAFFINITY)
29 de junio de 2023
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La Hammer Films realizaría en los años 60 el conocido 'remake' de esta misma película del que se extrajo el póster de Raquel Welch ligerita de ropa que tantas veces hemos visto. Esta primera versión la firmó finalmente Hal Roach, el productor habitual de Stan Laurel y Olver Hardy, pero el rodaje lo inició David W. Grifith, que se bajaría del tren a mitad de trayecto por sus desacuerdos con el productor. Al parecer, quería un desarrollo más individualizado de los personajes.

En todo caso, la película tal vez tenga como virtud que, pese a sus muchos defectos, no busca solo el el espectáculo. Y eso que los efectos especiales son muy buenos para la época y fueron muy alabados por la crítica.

Y es que más allá de la sinopsis, el tema central de la peli es el paso del estado de barbarie al de civilización y en qué consiste esto último. Y el de cómo pasar del mayor egotismo y del más descarnado "homo homnis lupus" a la cooperación y la solidaridad, algo que se nos presenta mediante la contraposición entre el muy diferente grado de desarrollo de las dos tribus, pero también a través de la evolución del protagonista (Víctor Mature) y del grupo más atrasado, tras tomar contacto con el más refinado.

Tiene desde ese punto de vista la cinta mucho de bienintencionada clase de antropología, y no en vano no cuenta con más dialogo que el que se deriva del rudimentario y aún embrionario lenguaje a base de gestos y toscos sonidos mediante el que se comunican los trogloditas. Lo que nos conduce a una vieja pregunta: ¿es posible el pensamiento y el sentimiento sin lenguaje? ¿Se puede ser consciente de que se siente algo si ese algo no se puede nombrar?

Son refexiones que a uno le vienen a la cabeza al contemplar en esta peli a Victor Mature, tan inexpresivo y tan mal actor como seguiría siéndolo durante varias décadas tras este su primer rol protagónico. Porque, desde luego, es muy difícil siempre saber qué es lo que le pasa por la cabeza a un personaje interpretado por Mature, si es que le pasa por la cabeza alguna vez algo. Y, paradójicamente, su inexpresividad e impericia interpretativas se convierten aquí en un buen aliado de esa lectura conceptual del filme.

Porque imagínense lo bien que le queda a un personaje que aprende a reírse (algo que pasa en la peli aprende en la peli) ser interpretado por alguien que como Mature, en pantalla nunca supo reírse. Vamos, que la risa le va a quedar fenomenalomo, no sé si me explico...

Acompañan al estoico Mature en esta peripecia antropológica la malograda Carole Landis, como el 'pygmalion' femenino que lo educa y enseña a sentir y a comportarse, y el sempiterno Lon Chaney Jr, una vez más condenado a ser un "hombre lobo", no solo por su barba troglodítica, sino por encarnar al jefe del clan en que el hombre seguía siendo un lobo para el hombre.

Lo de Lon Chaney Jr es que no tuvo nunca remedio...
Echanove
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