Daniel Defoe que siempre fue más economista y comerciante que literato (además de espía), sólo tiene un libro que debe ser recordado aunque sea inmortal "Robinson Crusoe" que fue además de los primeros que hizo. Luego vivió de las rentas y entre las cosas que fue publicando con mayor o peor suerte tenemos a “Moll Flanders”.
Es verdad que Defoe fue un hombre bastante liberal para su época pero no tanto como le gustaría a las feministas de hoy que tergiversan gran parte de la novela para ofrecer un mensaje más de nuestro tiempo. La película utiliza básicamente el libro de Defoe para hacer un retrato cercano a una mujer moderna que tanto se lleva en nuestros días con más virtudes que defectos como no podía ser menos.

La novela que en España no se traduciría hasta 1933 (puritanismo hispano) en plena República, nunca ha tenido la fama que debiera según algunos, aunque desde mi punto de vista es bastante corriente.

Existe otra versión de la novela de los años sesenta obra del gran director Terence Young interpretada por Kim ya que es una comedia satírica y no un dramón tal y como se cuenta en el libro.

Creo que el problema esencial de esta adpatación de “Moll Flanders” es que Pen Densham no tiene calidad suficiente para dirigir un proyecto de esta envergadura, quizá con otro director hubiera resultado mejor. Si como productor es pasable como director es muy mediocre. En muchos momentos recuerda a un intento de parecerse a "Barry Lyndon" pero claro no le llega ni a las suelas de los zapatos porque el señor Pen Densham no podrá ser Kubrick ni en sus mejores sueños.
En cuanto a los actores, Robin Wright como siempre muy guapa y con una actuación muy sincera. Morgan Freeman demasiado contenido y desganado. Un trabajo de esos de pasar por caja sin más.La niña desagradable a tope como alguien decía por ahí. Esa sí se tenía que ahogar.

Buena fotografía de David Tattersall, el de la nueva trilogía de las galaxias de Lucas, y una estupenda ambientación como cosas rescatables sin duda.

La verdad es que es un folletín sin más, de estos que se escribían en su tiempo por capítulos que resultan agradables de ver si uno quiere echarse unas lágrimas porque toca.
El dineral que costó hacer esta película y lo poco aprovechada que está es lo que más hace pensar.