Recuerdo que la vi en el cine con dos amigos porque les convencí para entrar a pesar de sus dudas. Al final me querían matar. Lo que no se olvidará jamás es que uno de ellos que es oficial de la Armada durante la proyección no podía mantenerse quieto debido al malestar que le generaba semejante tortura. Acostumbrado a cuadrarse largas horas sin pestañear, en esta ocasión no podía hacerlo ante la señorita Mary McGuckian.

Por favor que algún multimillonario saudí compre todas las copias existentes en el planeta y se las regale a los iraníes para que las pongan como combustible en el enriquecimiento de uranio.

Probablemente la peor película de lo que llevamos de siglo.

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Bueno voy hacer una excepción. No soy mucho de colegueo fácil, pero debo un saludo a mucha gente que lo hizo primero y nunca se lo devolví. Debe ser porque tengo 125 vidas como una vidente me dijo una vez y ya vale de joderla más tiempo. Tengo ganas de alcanzar el Nirvana y pirarme de aquí. Saludados quedáis, incluida esa persona con la que me carteé y por no hacer caso a lo que prohiben los masones en las logias sobre los temas de conversación, no terminamos muy bien. Pelillos a la mar.

Hasta que el nuevo Escorial, que es la incorporación del foro en tiempo real esté terminado en Filmaffinitty, os paso un correo de contacto. [email protected].

Por cierto, del tema de los fusilamientos de críticas, paso cantidubi. La envidia es el deporte nacional de este país. Otra cosa, me alegra comprobar que en los últimos meses se han incorporado nuevas plumas de mucha calidad. A los veteranos sólo nos queda aceptar que el tiempo se nos llevará más pronto que tarde, como a Chicho Sibilio.

Venga, a seguir dando caña, sobre todo a los jefes y a los pelotas.