Haz click aquí para copiar la URL
Voto de irian hallstatt:
10
Musical. Comedia. Drama Durante la época de la Gran Depresión, Lady Port-Huntly (Isabella Rossellini), la reina de la cerveza de Winnipeg, para aumentar sus ventas anuncia una competición para decidir cuál es la música más triste del mundo. El concurso atrae a músicos de todos los países. En nombre de América se presenta el músico canadiense Chester Kent (Mark McKinney), acompañado de Narcissa (Maria de Medeiros), una ninfómana amnésica. (FILMAFFINITY)
1 de diciembre de 2006
12 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nueva espléndida película de este gran director; en mi opinión de los mas interesantes de los últimos años, por saber conjugar experimentación y un estilo audaz, con narraciones coherentes, e historias y personajes de lo mas interesantes.
Aquí vuelve a repetir parte de la fórmula, y algunos elementos, de los que usó en Drácula o Cowards Bend the Knee: cine en blanco y negro (sonoro esta vez) con alguna escena en color; puesta en escena espectral, bizarra, que recuerda a algunas obras expresionistas, pero con una atmósfera más densa; flashbacks; un aroma a cine clásico rejuvenecido; surrealismo total.
Me encanta la historia. Me impresiona como articula un relato fiel a los esquemas del melodrama más clásico, y lo puebla de los personajes más extravagantes, lo que unido a lo rocambolesco de toda la propuesta, estética y estilísticamente, da un bien tejido monstruo bizarro de una coherencia narrativa de órdago.
En líneas generales, estaríamos ante una tragicomedia; aunque lo cómico parte más del estilo visual, el ritmo, y lo grotesco de los personajes, que de un ánimo explícito de confeccionar situaciones cómicas. El tono general de la historia en sí es melancólico, triste y oscuro; bastante macabro y sombrío. Una historia de amor, rencores y venganzas; de pasados ocultos, misteriosa; de vidas truncadas y personajes perdidos y desorientados; con gran protagonismo de la música como pantalla de la vida y desventuras de los personajes... Lo que impresiona es como se consigue fusionar ese ambiente circense y caricaturesco, con un tono dramático, emocional y lúgubre, en un relato cargado de detalles y certero, ... una obra sólida y arriesgada. Un una palabra: La osti... Es difícil conseguir mantener, entre tanta parafernalia, un ritmo narrativo eficaz que enganche al espectador; porque engancha de verdad.
En fin; un tétrico, fantasmal, y rocambolesco drama; fantasioso, con toques del musical y cierto tonillo cómico agrio; personalísimo; con una historia de lo más interesante y original; y unos personajes de lo más atrayentes. Espléndida. Maravillosa en todos los sentidos.
irian hallstatt
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow