"Savage Streets" es una película de culto, carne de auténtico videoclub mugriento de los 80, una de esas cintas muy admirables, recordadas y veneradas por amantes de ese cine sin escrúpulos, hecho sólo para exquisitos paladares, que construyen escenas tan grotescas como memorables. Un tipo de cine que hoy en día solo es realizado por unos pocos admiradores a este subgénero, el mal llamado "trash cinema", porque aunque sean películas masacradas por puristas en realidad tiene más calidad que supuestas obras de arte admiradas en el Cahiers.

"Savage Streets" tiene todos los elementos que han hecho famosos a los "exploits" ambientados en las calles: macarras, peleas callejeras, venganzas, tias buenas, tetas (por supuesto), toneladas de violencia, diálogos antológicos, actores con momento de gloria venidos a menos (Linda Blair y John Vernon) y multitud de referencias a otros films de la época (que gozaron de mejor crítica).

Con un aura de serie b desde el primer fotograma, y totalmente influeciada por esas piezas de culto de los 70 de las que bebe e inmediatamente se recuerdan al ver la película, "Savage Streets", con una historia de venganza como esqueleto de la trama (Linda Blair hace de una Charles Bronson teen), mezcla sin pudor el cine de instituto con las violentos films de venganza callejera que tan de moda estaban en aquella época. Encima cuenta con la aparición de una de mis musas, Linnea Quigley.

Linda Blair buscando su venganza, chicas malas, macarras, sangre, sexo y toneladas de hostias. Película de culto.