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Voto de Reverendo Wilson:
7
Terror Son las 22.00 horas. La noche antes de que el supermercado de las cercanías de Walnut Lake cierre sus puertas para siempre, los propietarios y el personal nocturno se enfrenta a un largo turno de trabajo. Jennifer tiene un ex-novio trastornado que ahora sale de prisión. Una vez en libertad, comienzan a suceder cosas misteriosas: Las líneas telefónicas se cortan, los trabajadores nocturnos comienzan a morir... uno tras otro, de las ... [+]
30 de junio de 2009
20 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Intruder" es la ópera prima de Scott Spiegel, un viejo amigo de Sam Raimi y Quentin Tarantino, rodada con muy poco dinero, mucho ingenio y mucho amor por el fantástico.

Siendo consciente en todo momento de sus debilidades, la obra es un más que digno slasher, subgénero en apogeo en aquella fantástica decada que fueron los 80.

Cuando a finales de los 80 el slasher parecía ya tremendamente machacado (tras sagas como Friday 13th, Nightmare on Elm Street, Halloween y todos sus sucedáneos) apareció una película independiente, con poquísimo presupuesto apadrinada por Sam Raimi (que en aquella época ya se había ganado a los fans del fantástico gracias a sus "Evil Dead") y rodada por un tipo fan del cine de terror y los cómics que supo darle un tono muy "cool" a la cinta dotándola de planos imposibles, ciertos toques de "Grand Guignol" con gore a raudales.

Tras una sencilla premisa, como es que en un supermercado a punto de cerrar sus puertas un maníaco se dedica a cepillarse a todos y cada uno de los empleados, que cumplirán (o no) su última jornada de trabajo en dicho supermercado, Spiegel no se corta en mostar de forma cómica, gratuita, divertida y tremendamente graciosa cada una de las muertes, guardando muchas de ellas similitudes con lo que podremos encontrar en un super (ojo a la escena que protagoniza Sam Raimi).

"Intruder" está rodada con mucho amor hacia el género, alejándose de muchos de los clichés que estaban ya matando al slasher, construyendo una película tremendamente efectiva, tan grotesca como divertida. Señalar también el impresionante trabajo de fotografía, que hacen al film aún más grande y con una atmósfera única.

Como comenté antes, la cinta está apadrinada por gente como Sam Raimi, Bruce Campbell o Lawrence Bender (estos dos hacen un gracioso cameo, estoy seguro que si Campbell no hubiese estado liado con el rodaje de "Maniac Cop", otra gran película que reivindico, hubiera tenido más protagonismo). Y como anécdota decir: en una de las fiestas que Bender organizó al acabar el rodaje de esta película acudió un joven llamado Quentin Tarantino, amigo de Spiegel, quien se encargó de presentar al joven al productor. El resto, como ya sabeis, es historia...
Reverendo Wilson
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