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España España · Cines Astoria Alicante
Voto de Bloomsday:
7
Drama. Comedia Batala es un truhán que dirige una ruinosa imprenta en París. Acuciado por las deudas, decide imprimir unas historias del Oeste escritas por Lange, uno de sus empleados. Sin embargo, acosado por sus acreedores, se ve obligado a huir de la ciudad, y aprovechando un aparatoso accidente ferroviario, decide simular su propia muerte. Al conocer la noticia, sus empleados acuerdan formar una cooperativa, que empieza a dar beneficios gracias ... [+]
24 de marzo de 2010
27 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
Renoir se descuelga con unas evidentes intenciones de denuncia social “parabolizada”, vindicando la independencia cooperativa obrera y el reparto justipreciado de las mieles del progreso y la industria como forma alternativa y equitativa de (auto)gestión.

Evidentemente, por la fecha de la cinta y atendiendo a las declaraciones de Renoir sobre sus querencias (ni siquiera tendencias) políticas –e incluso, e importantísimo, el comunismo aún como opción posible sin batacazo de por medio– condicionan un mensaje excesivamente rudimentario en su instrumentalizada carga de profundidad. Era el momento de tal cosa, no obstante.

La película es fresca y va al cuello –desde los personajes, eso sí; no desde el discurso artificial– pero el argumento podrá ser tildado de maniqueo sin tener que echarle demasiada imaginación a la diatriba. En todo caso, la intención de Renoir era precisamente esa: buscar el efecto denuncia de forma manifiesta en el relato.

Pese a todo, hay elementos que hacen de esta cinta un ejemplo de cine de enorme precisión y frescura dentro de su sencillez: el firme tono de comedia; los andamios estéticos que ofrecen reminiscencias de ese estilo directo y poético naturalista (el tratamiento de la luz en los primeros rostros, el estilo coral…); y las interpretaciones no solo de este Batala con perfil de leviatán social, sino también de las actrices (personajes de pasados de escarceos amorosos utilitaristas que delatan el rodillo… tendría que decir capitalista pero se me llena la boca… diré burgués).

Extraordinarios los momentos de exaltación “comunal”. Concretamente, la puesta en escena en la secuencia resolutoria con panorámica de patio de vecinos (el colectivo, representado en ventanas que se tornan subjetivas, se personifica en el caminar del personaje principal) y el escorzo abandonado, (*), roto, del tirano.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Bloomsday
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