La protagonista de la cinta, Barca, trabaja repartiendo pan en una pequeña aldea costera -probablemente da Costa da Morte-. La acción ocurre durante las mareas negras provocadas por el hundimiento del petrolero Prestige en 2002. Los problemas ocasionados por el petróleo en el medio ambiente y la gente que llega para ayudar a combatirlo agitan un poco la vida de Barca y su aldea.

El resultado final es como una película de sábado tarde para amas de casa pero con modismos y ambientación puramente gallegas. En un mundo donde estas series están producidas en masa por estadounidenses, canadienses y alemanes con ambientación casi identica y cero trasfondo politico, la película es un aire de viento fresco.

El problema es que la cinta en si misma es completamente aséptica. La trama principal son realmente las relaciones personales y ahi es aburrida y poco arriesgada. Políticamente la película no se posiciona pero tampoco llega, parece querer huir del conflicto -una evento tremendamente delicado para los gallegos-. Idem en el ligerísimo tono en el que discute el tema de la ciudadania activa.

Uso se pregunta si esto es obra de alguien que quería hacer otra cosa pero quien ponía el dinero no le hubiera permitido jamás hacerlo. El resultado final este telefilm manso y contenido. Al menos en otras películas del palo alguien intenta cargarse a la protagonista para quedarse con el marido o los hijos. Aquí ni eso.

Curiosa pero con poco para recordar.