Sí, la vida en una abadía para muchos de los mortales (incluido un servidor) es más o menos tan aburrida como ver crecer la hierba en directo.
Y más teniendo en cuenta que parece que con el tiempo el lema ese de "ora et labora" se ha reducido al de "ora" y punto.
Si esperas un documental sobre las consecuencias de la guerra civil, los miles de prisioneros muertos bajo la basílica o los falangistas volviendo en peregrinación a la tumba de Franco, te vas a llevar un fiasco, porque el documental no habla en absoluto de ello.
Se centra en la vida de los monjes y los niños que viven ahí y para mí que el director simplemente escogió ese lugar por la imponente y sobrecogedora presencia de la cruz y la basílica excavada en la roca, así como por el cierto fanatismo que parecen profesar los monjes de dicha abadía, pues yo he ido a un colegio religioso y puedo garantizar que a lo largo de los 14 años que pasé allí nadie me dijo que rezara para que las mujeres que querían abortar cambiaran de opinión y nadie me explicó el calentamiento global hablando de "enfriamiento de las almas".
Y sí es un documental aburrido, como la vida "contemplativa" de esos monjes.