Marc Forster, director de grandes películas como "Descubriendo nunca jamas" (2004) y "Más extraño que la ficción" (2007), nos trajo en el año 2000 su desconocida ópera prima, "Un grito en la noche", que nos narra la historia de una pareja que un día después de haber tenido su primer hijo, este muere de muerte súbita.
La historia esta contada en forma de thriller psicológico, de como Angie, interpretada por Radha Mitchell (Melinda & Melinda, Silent Hill) intenta superar la muerte de su hijo, pero que en su lugar va perdiendo la razón y empieza a obsesionarse con los bebés de sus amigas y desconocidas también.
Todo esto grabado con una cámara digital "casera" con una fotografía muy quemada y unos efectos paranoicos que intentan meterte en la locura de la protagonista, que resultan bastante cargantes e intentan darle dramatismo y terror psicológico.
Quizá se queda a medio camino de todo, pero al menos no deja de ser curiosa.
No pasara a la historia por ser una gran ópera prima, aunque la interpretación de Radha Mitchell está bastante conseguida.