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Voto de Taffeta:
5
5,2
158
Drama
Cuando el marido de Ruth muere a causa de una caída en una excavación arqueológica, su hija Sally reacciona de una manera muy extraña, por lo que decide llevarla a ver a Jake, un experto en autismo infantil. Como los convencionales métodos de Jake no funcionan, Ruth prueba otras vías, llegando a arriesgar su propia salud mental con tal de poder entender a su hija. (FILMAFFINITY)
13 de abril de 2016
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo mas probable es que la mayor causa de que este filme sea tan desconocido es la forma que lo vendieron: como algo que no es.
Se notaba que la persona que hizo esta película tenía claro cual era el mensaje que quería entregar, pero no supo crear la historia adecuada para hacerlo. Los detalles están revueltos y crean un mix de ideas que no cuajan para nada. Además, los personajes están muy mal definidos y la forma en que se comportan es muy cuestionable. Los actores los interpretan como pueden, pero igual no pueden hacer mucho. Y hay errores de casting.
No obstante, no todo es malo. El realizador se esfuerza en darle detalles a la película que la hagan diferenciarse del resto, y su intención de llegar al espectador se ve todo el rato, lamentablemente no tiene la suficiente pericia para hacer cuajar su idea.
También le subo la nota por la enorme odisea que tuve que hacer para conseguirla, que duró ni más ni menos que tres años. Fue un proceso estresante pero entretenido, aunque igual quedé frustrada cuando descubrí que no valió tanto la pena mi esfuerzo, porque me dejó insatisfecha.
Dato freak: Aquí aparece Michael Horse, el que hace del agente Hawk en Twin Peaks, este era uno de los que yo pensaba que nunca iba a ver en otro lado aparte de la serie.
Se notaba que la persona que hizo esta película tenía claro cual era el mensaje que quería entregar, pero no supo crear la historia adecuada para hacerlo. Los detalles están revueltos y crean un mix de ideas que no cuajan para nada. Además, los personajes están muy mal definidos y la forma en que se comportan es muy cuestionable. Los actores los interpretan como pueden, pero igual no pueden hacer mucho. Y hay errores de casting.
No obstante, no todo es malo. El realizador se esfuerza en darle detalles a la película que la hagan diferenciarse del resto, y su intención de llegar al espectador se ve todo el rato, lamentablemente no tiene la suficiente pericia para hacer cuajar su idea.
También le subo la nota por la enorme odisea que tuve que hacer para conseguirla, que duró ni más ni menos que tres años. Fue un proceso estresante pero entretenido, aunque igual quedé frustrada cuando descubrí que no valió tanto la pena mi esfuerzo, porque me dejó insatisfecha.
Dato freak: Aquí aparece Michael Horse, el que hace del agente Hawk en Twin Peaks, este era uno de los que yo pensaba que nunca iba a ver en otro lado aparte de la serie.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
En todas las páginas web que hablan de esta película (que son muy pocas) la promocionan como si hablara del autismo, y no es así, sino que el tema principal es el duelo mal llevado.
Lo que le pasó a Sally fue que nadie se preocupó de sus sentimientos de pérdida y tristeza por la muerte de su padre. Como no tenía confianza en su familia para contarles lo que sentía decidió decirle al indio, y este, con la mejor intención (y para no herir más a la niña) decidió contarle una mentira (que su padre estaba en la luna) que dado su dolor fue lo único en que pudo refugiarse Sally. Para más remate, la madre, pensando en una mejor manera de llevar ella su duelo, decide volver a Estados Unidos. La pobre Sally no solo tuvo que sufrir la pérdida de su padre, sino que también ser arrancada en contra de su voluntad del único lugar que conocía y que le daba confianza, por lo que vivió un duelo doble. Esto la hizo colapsar.
Lamentablemente a partir de ese momento el guión comienza a hacerse un pantano y mezclar un montón de cosas que no cuajan entre sí: Sally entra en una especie de trance que la hace comportarse como autista, cosa que el libreto jamás explicó. Se supone que el plan de Sally era llegar a la luna a despedirse de su padre mediante los sueños, pero eso no explicaba que se comportara así.Tampoco se explicó como le llegó a la mente la idea de la torre de cartas. No se vio que haya soñado con ella ni que se la hayan mostrado por ahí.
Ahora entra el prepotente y cascarrabias psiquiatra que llegaba a los lugares y tomaba decisiones sin que lo mandaran, que hacía diagnósticos solo al ojo tras haber mirado al "paciente" apenas un par de minutos, y que, dadas las evidencias, no fue capaz de darse cuenta de que Sally estaba viviendo duelos que nadie había supervisado. Y eso que se supone que era un experto y que llevaba 20 años trabajando en eso. Parecía un psiquiatra chileno por lo mediocre. Un personaje inútil, completamente mal hecho y pésimamente interpretado por Tommy Lee Jones que no pegaba para nada con el papel. Además extrañamente parecía estar imitando a Pierce Brosnan (que sí hubiera sido una buena opción) en las ropas y el estilo, cosa totalmente intolerable.
La actitud de la madre también era muy cuestionable, de partida parecía que antes de volver ni siquiera se preocupaba por Sally, nunca le preguntaba como se sentía, no se fijaba con quien conversaba ni de las cosas que hablaban. Y ni siquiera tomó en cuenta que el salir del lugar donde Sally vivió la mitad de su vida le iba a afectar mucho. Solo cuando Sally colapsa empieza a preguntarse por estas cosas.
Cuando parecía que el licuado de ideas del guión que atormentaban a la pobre Sally ya había tocado fondo, el director va y mete un final sobrenatural, cosa que la película jamás había dado hasta ese momento una luz de que iba a pasar. Resulta que la torre si conducía al mundo de los sueños (y a la luna) y Sally y su madre tuvieron una conexión mental. Ahí Sally sale del trance, sin recordar nada de lo ocurrido. A esas alturas uno ya no sabía que pensar.
Y el mensaje que quería mostrar era que el amor de una madre trasciende hasta el infinito, sin importar cuales sean los obstáculos igual lo hará todo por sus hijos. Solo eso. Para eso uno tuvo que mamarse una historia mal hecha con personajes cuestionables y actores desubicados.
Lo que le pasó a Sally fue que nadie se preocupó de sus sentimientos de pérdida y tristeza por la muerte de su padre. Como no tenía confianza en su familia para contarles lo que sentía decidió decirle al indio, y este, con la mejor intención (y para no herir más a la niña) decidió contarle una mentira (que su padre estaba en la luna) que dado su dolor fue lo único en que pudo refugiarse Sally. Para más remate, la madre, pensando en una mejor manera de llevar ella su duelo, decide volver a Estados Unidos. La pobre Sally no solo tuvo que sufrir la pérdida de su padre, sino que también ser arrancada en contra de su voluntad del único lugar que conocía y que le daba confianza, por lo que vivió un duelo doble. Esto la hizo colapsar.
Lamentablemente a partir de ese momento el guión comienza a hacerse un pantano y mezclar un montón de cosas que no cuajan entre sí: Sally entra en una especie de trance que la hace comportarse como autista, cosa que el libreto jamás explicó. Se supone que el plan de Sally era llegar a la luna a despedirse de su padre mediante los sueños, pero eso no explicaba que se comportara así.Tampoco se explicó como le llegó a la mente la idea de la torre de cartas. No se vio que haya soñado con ella ni que se la hayan mostrado por ahí.
Ahora entra el prepotente y cascarrabias psiquiatra que llegaba a los lugares y tomaba decisiones sin que lo mandaran, que hacía diagnósticos solo al ojo tras haber mirado al "paciente" apenas un par de minutos, y que, dadas las evidencias, no fue capaz de darse cuenta de que Sally estaba viviendo duelos que nadie había supervisado. Y eso que se supone que era un experto y que llevaba 20 años trabajando en eso. Parecía un psiquiatra chileno por lo mediocre. Un personaje inútil, completamente mal hecho y pésimamente interpretado por Tommy Lee Jones que no pegaba para nada con el papel. Además extrañamente parecía estar imitando a Pierce Brosnan (que sí hubiera sido una buena opción) en las ropas y el estilo, cosa totalmente intolerable.
La actitud de la madre también era muy cuestionable, de partida parecía que antes de volver ni siquiera se preocupaba por Sally, nunca le preguntaba como se sentía, no se fijaba con quien conversaba ni de las cosas que hablaban. Y ni siquiera tomó en cuenta que el salir del lugar donde Sally vivió la mitad de su vida le iba a afectar mucho. Solo cuando Sally colapsa empieza a preguntarse por estas cosas.
Cuando parecía que el licuado de ideas del guión que atormentaban a la pobre Sally ya había tocado fondo, el director va y mete un final sobrenatural, cosa que la película jamás había dado hasta ese momento una luz de que iba a pasar. Resulta que la torre si conducía al mundo de los sueños (y a la luna) y Sally y su madre tuvieron una conexión mental. Ahí Sally sale del trance, sin recordar nada de lo ocurrido. A esas alturas uno ya no sabía que pensar.
Y el mensaje que quería mostrar era que el amor de una madre trasciende hasta el infinito, sin importar cuales sean los obstáculos igual lo hará todo por sus hijos. Solo eso. Para eso uno tuvo que mamarse una historia mal hecha con personajes cuestionables y actores desubicados.